Triunfalismo extremo y escaso público en la corrida de Las Vegas
El primer festejo de este tipo en la capital de Nevada en 40 años contó con escaso público
Las polémicas corridas incruentas de Las Vegas se convirtieron en realidad este lunes, con escaso éxito de público y más polémica.Del cartel inicial hubo que sustituir a un diestro, Alejandro Amaya tuvo que ser relevado por Alfredo Ríos 'El Conde'. Completaron la terna el español Julio Benítez 'El Cordobés' y Eulalio López 'El Zotoluco', a la postre triunfador del festejo.
Además, el espectáculo comenzó una hora después de lo previsto. Si por algo se destacan las corridas de toros es por su puntualidad. La falta de espectadores en las gradas fue el motivo del retraso. La organización pospuso el comienzo para ver si así alguien más se animaba a entrar en el recinto.
Sin un reglamento claro, ni una finalidad más allá que hacer un simulacro de los tercios de la lidia sin que el animal sangre, se dio como resultado bueno un triunfo de los diestros que salieron en hombros de la afición de un recinto más parecido a un estadio que a una plaza de toros.
Los astados lidiados pero no muertos pertenecieron a la ganadería de Manuel Costa. Uno de ellos se premió con el indulto, es decir, la posibilidad de volver a la ganadería con vida. Este es el máximo galardón al que puede aspirar un toro bravo, aunque en esta caso, sin poder ver si el toro es bravo en la suerte de varas, banderillas y la muleta sólo ha servido para reavivar la polémica sobre el escaso rigor de estos festejos.