Urroz ficha a Helga de Alvear para Arco 2011

La era Carlos Urroz al frente de Arco está lista para arrancar. Los retos son muchos y el tiempo, demasiado poco. Consciente de ello, Urroz tiene ya el nuevo comité de expertos con los que pondrá en marcha la edición de 2011. Son 10 galeristas de prestigio internacional. El fichaje más sorprendente quizá sea el de Helga de Alvear, una de las profesionales más poderosas y prestigiosas del sector, sí, pero tradicionalmente poco dada a estas labores. Con ella, el recién nombrado director de la feria trabajó durante una década. Divididos a la mitad entre españoles y extranjeros, su primera reunión se celebrará el lunes. Sobre ellos recae la responsabilidad, siempre polémica, de seleccionar a los participantes de la próxima edición y hacer que la feria se recupere del desgaste tras la pérdida preocupante de brillo sufrido en la última convocatoria.

El director de la feria también ha convencido a Soledad Lorenzo

De Alvear no es la única veterana del lote. Para contar con experiencia y jugar seguro, Urroz ha convencido a Soledad Lorenzo, que ya trabajó en el comité asesor durante la etapa de Rosina Gómez Baeza al frente de Arco. Durante los últimos cuatro años, Lorenzo ha estado desligada de la organización.

La tercera sorpresa la constituye la inclusión de Guillermo de Osma en la lista. Bien considerado en el mundo del arte, De Osma es un experto en la vanguardia artística española. Las galerías Moisés Pérez de Albéniz, de Pamplona, y Nogueras Blanchard, de Barcelona, completan la relación de asesores nacionales.

En la presencia extranjera, se ha querido recuperar el ámbito portugués con la elección de la galería lisboeta Pedro Cera, experta en jóvenes creadores lusos y brasileños. De EE UU proviene Chistopher Grimes, con sede en Santa Mónica. La parisina galería Thaddeus Ropac, junto a la alemana Nachst Galerie y la austríaca Stefhan y Rosemarie Schwarzwälder y la londinense Max Wigram, completan la lista.

La primera tarea del comité será dar a conocer las condiciones a los galeristas participantes y negociar con Ifema un espacio adecuado. Estos trámites ya deberían estar iniciados a estas alturas del año. Y lo estarían si la enorme crisis (de identidad, de definición y de futuro) que aqueja a Arco desde diciembre no hubiese partido por la mitad el proceso.

Desde el momento de su llegada a la dirección de Arco, el pasado 31 de mayo, Carlos Urroz se ha pronunciado a favor de una feria más pequeña y manejable respecto a lo que había sido los cuatro últimos años, bajo la dirección de Lourdes Fernández. Aboga por no sobrepasar el centenar de participantes y por potenciar la presencia extranjera, en especial la europea, frente a la española. Otra de las diferencias del próximo Arco será el mayor protagonismo de las galerías, en detrimento de las actividades paralelas, multiplicadas en la etapa anterior.