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'LA SOCIEDAD TRANSPARENTE'

Vattimo analiza el papel del arte y los medios de comunicación en la posmodernidad

Se publica en España el último libro del pensador italiano

Gianni Vattimo pronunciará hoy una conferencia en el salón de grados de la Facultad de Historia de Barcelona, coincidiendo con la presentación de la versión castellana de su última obra, La sociedad transparente (Paidos). El pensador italiano reflexiona en ella sobre el nuevo papel del arte y de los medios de comunicación, vistos des de el pensamiento que se ha dado en llamar posmoderno y que él define como una forma de reconciliación con la realidad después de las pretensiones excesivas de la modernidad. Se reclama optimista y afirma: "La emancipación es posible si se modifica el concepto de emancipación".

Es profesor de Filosofía en Turín (Italia), ciudad donde nació en 1936. La mayoría de sus obras han sido traducidas al castellano o, al menos, las escritas, porque en Italia hizo también algo poco usual en los filósofos: un programa de televisión. En su última obra, aborda el papel de los medios de comunicación en la sociedad moderna y también el del arte. "Los medios de comunicación", dice, "son un factor de estetización de la vida, aunque se les ha abordado desde teorías ligadas a la idea del arte tradicional. Yo introduzco la idea de una referencia del arte de vanguardia, en conexión con los medios de reproducción del arte. De ahí que el punto de partida sea [Walter] Benjamín y su discurso sobre el cine. De hecho, la vanguardia anticipa el efecto estético de los medios de reproducción. El arte deja de ser un hecho excepcional y se convierte en cotidiano. Lo que no ha ocurrido es el sueño de Benjamin, de que el fin del arte como hecho excepcional coincidiera con el fin del capitalismo, pero tampoco es posible seguir diciendo, como Adorno, que los media son, casi casi, un instrumento del fascismo. Los media no son el instrumento de opresión que él sugería Adorno".Minorías

Para Vattimo, "en el mundo de la información generalizada, las minorías, los marginados, han podido tomar la palabra. No ha habido, por tanto, como se temía, una homogenización de los consumidores sino una pluralidad que ha acabado por imponer la pluralidad en los mensajes. Lo cierto es que los movimientos minoritarios se han visto favorecidos por la necesidad de noticias de los medios de comunicación".

Vattimo acepta que su reflexión no es universalizable: "Reconozco", dice, "que se puede pensar que mi discurso sobre la moderna sociedad de masas no está en la estela de lo que ocurre en Estados Unidos, respecto a cuyo sistema de vida Europa presenta una variante notable. Los medios públicos actúan, en el proceso de comunicación, como un mecanismo de corrección de la comercialición excesiva. Esto es especialmente relevante en un momento en el que el Este de Europa se desmorona y en el que hay discursos que afirman que, por consiguiente, ha triunfado el modelo de Estados Unidos. Quizá sería válido si vivieramos en un mundo bipolar, pero creo que hay notables diferencias entre el capitalismo estadouindense y el europeo. De ahí que sea posible que emerja un modelo alternativo a la competencia salvaje de

Estados Unidos, en el que, en el ámbito de la comunicación, la pluralidad de las cadenas actúe como un factor de liberación".

Pero no todas las voces minoritarias son "liberadoras", entres las que no lo son, Vattimo incluye los movimientos nacionalistas, de los que dice que se producen "en zonas a las que la modernidad llegó tarde. En el caso de España, tengo la impresión de que los movimientos nacionalistas aparecen ligados al franquismo y son testimonios de una modernización imperfecta. En algún sentido, el fútbol y la cocina son los últimos refugios del nacionalismo, que es un fenómeno del retraso, al igual que el integrismo católico".

Reconcilicación con lo que existe

"Creo que la posmodernidad es una reconciliación con lo que existe", explica Vattimo, y añade: "Es cierto que contempla la muerte de Dios, de Marx, del yo, y que tanta muerte evoca una visión pesimista, pero en realidad es una forma de tomar distancia frente a las expectativas excesivas de la modernidad, identificada con la Ilustración, el progreso. El posmoderno es un pensamiento conciliador que afirma que la emancipación es posible si se modifica el concepto de emancipación. Hay quien ve el pensamiento posmoderno como conservador y pesimista. Yo creo que es un pensa miento de la proximidad. Tomemos la crítica a los medios de comunicación de Adorno. Son negativos, dice, pero no explica por qué. De ahí se pasa a decir que la televisión siempre es una inmundicia. Ese es un pensamiento extremista, absoluto. Diariamente vemos que hay cosas buenas. La opinión pública también tiene ¡mportancia y no sólo lo que dijeran Dios o Platón. Es posible respetar nuestra experiencia del mundo y criticar la experiencia estética clásica. Puede hacerse y se hace de los medios de comunicación un uso ligeramente perverso, pero no absolutamente. Lo positivo de la experiencia estética generalizada es que agrieta la realidad, sea real o imaginaria.

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