Dentro de una gran tradición

Una película de triángulo, un curioso triángulo provocado por una mujer bígama, casada al mismo tiempo, y en riguroso secreto, con un comerciante neoyorquino y un artista californiano. En medio Dyan Cannon.La película se ve bien, a veces divierte y sus mejores bazas se inspiran en la bien explotada tradición triangular de las viejas, y siempre nuevas, fórmulas de la comedia norteamericana de los años 30 y 40, de las que este filme, siempre menor y a veces divertido, toma buena nota, especialmente de la lección imborrable, permanente, de las comedias del maestro Ernst Lubitsch.

He aislado antes el nombre de Dyan Cannon. Es una actriz experta y se las maneja bien en las situaciones del filme, que ella misma provoca. El resultado es poca cosa, casi nada, pero tiene como ventaja, no desdeñable, que se instaura sin afanes de novedad, incluso repetitivamente, en una rica tradición todavía viva y capaz de generar obras divertidas.