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Reportaje:

Es un artista, ¿es un delincuente?

El Ayuntamiento de Granada denuncia a El Niño de las Pinturas, uno de los grandes 'graffiteros' españoles, al que antes había promocionado

La relación del Ayuntamiento de Granada con Raúl Ruiz, alias El Niño de las Pinturas, un artista local y reconocido graffitero, pasa pronto del amor al odio. Sus obras en espacios públicos han logrado la aceptación durante años, incluso en 2001 existió una ruta turística para conocerlas -que aún hoy mantienen algunos establecimientos de hospedaje- y el Consistorio editó una colección de 9.000 postales de sus pinturas callejeras. Las multas constituyen la otra cara de la moneda. El pasado domingo, la Policía Local lo denunció por realizar un graffiti en una zona de especial protección, en la calle Vistilla de los Ángeles, en el barrio del Realejo.

Según la Ordenanza de la Convivencia, que entró en vigor el pasado noviembre, las multas en la capital granadina pueden ascender hasta 3.000 euros por pintar en espacios que no han sido destinados para ello y, en especial, si son de interés cultural. En este caso, sostiene el grafitero, contaba con el beneplácito de los propietarios de la vivienda y había cursado una comunicación a Urbanismo, de la que no tenía aún respuesta. Los agentes alegan que no basta tener el consentimiento del propietario, porque la zona es de especial protección. El barrio está plagado de pinturas similares.

El creador tenía permiso de los propietarios de la vivienda

En esta ocasión se le pilló in fraganti, explica el portavoz de la Policía Local, José Manuel Fernández. Y se le había avisado de que no podía hacerlo, "pero él continuó". La obra no está terminada y tampoco sabe Ruiz si la finalizará tras la denuncia que ha presentado la Policía Local contra él y también contra el propietario del inmueble. Los agentes informaron de que darán traslado del expediente al Ministerio Público, después de que el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, emitiera un decreto el pasado diciembre para reclamar la coordinación de todas las instancias implicadas en la lucha contra los graffiti en la comunidad, sobre todo en aquellos casos en que atentan contra el patrimonio histórico, por si la acción constituye un delito de daños.

La denuncia por la ordenanza sorprende a El Niño de las Pinturas, pero no en exceso puesto que en multas por parte del Ayuntamiento acumula más de 3.000 euros desde 2005, por lo que le ha sido embargada una cuenta, según explica.

El artista, que también ha sido premiado por el propio Consistorio y expuso en 2009 sus obras en el Centro Municipal de Arte Joven Rey Chico, asegura que antes de que entrara en vigor la ordenanza le pedían un permiso que "no había manera de conseguir" y por eso le desestimaban los anteriores recursos. Ayer, este pintor, uno de los autores del cartel de la 16ª Bienal de Flamenco de Sevilla, aseguró estar "asombrado" por la denuncia y "cansado" de esta situación.

Entre las denuncias que acumula destaca otra por una pintura próxima en el Colegio de Santo Domingo para la que también tenía permiso de los propietarios (1.400 euros). La Administración igual le ha premiado que castigado, como ocurrió en 2002 que fue reconocido como artista del año y sancionado con 900 euros por la misma actividad. "Da igual la corporación", advierte El Niño de las Pinturas, también conocido como Sex, su nombre de escritor. A sus 32 años es uno de los máximos exponentes del graffiti en Granada y defiende el peso y aceptación que este arte urbano tiene en la ciudad.

El Niño de las Pinturas, ante uno de sus <i>graffitis </i>en el barrio del Realejo de Granada.
El Niño de las Pinturas, ante uno de sus graffitis en el barrio del Realejo de Granada.M. ZARZA
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