_
_
_
_
_
Entrevista:MAX | Premio Nacional de Cómic

"El artista sirve de poco si no habla de la realidad"

Aurora Intxausti

Le cuesta más hablar que dibujar e incluso que escribir. Se muestra tímido y bastante parco en palabras. Rodeado de viñetas y con Bardín colocado a su espalda, Francesc Capdevila, Max (Barcelona, 1956), comienza a sentirse algo más cómodo, aunque resulta evidente que todavía está digiriendo ese primer Premio Nacional de Cómic por la novela gráfica Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el Superrealista (Ediciones La Cúpula), que está dotado con 15.000 euros y nace con el objetivo de lograr un mayor reconocimiento para el género de la historieta. Un premio destinado a distinguir al mejor cómic publicado en 2006 en cualquiera de las lenguas oficiales de España.

Max comenzó a trabajar a finales de los setenta en El Víbora, en la que ha publicado gran parte de su obra y que considera su verdadera universidad. Creó a Bardín como un personaje cabezudo que recorre mundos oníricos con su traje azul. Nació en la revista La más bella, aunque se consolidó en la publicación Nosotros Somos Los Muertos, codirigida por el propio dibujante, y apareció por vez primera en un libro-cómic autoeditado en 2000.

"Mis dibujos y mis trazos pretenden provocar emoción en el lector"

El jurado del premio cree que la obra Bardín el Superrealista es "gráficamente deslumbrante, con un guión original y repleto de referencias literarias, filosóficas y cinematográficas", y que marca "un antes y un después en la historieta española".

Realizando trazos y dibujando personajes es donde Max se siente más cómodo. Ayer no pudo ocultar cierta felicidad por el galardón, que le da tanto valor al cómic como a otras disciplinas. "El artista sirve de poco si no habla de la realidad, del mundo que le rodea, y se distrae con mundos lejanos y con temas que poco tienen que ver con lo que hay a nuestro alrededor. No tiene que hablar de política, pero el arte tiene que entretener y además provocar debate. Si un cómic no me hace pensar como lector no me satisface".

¿Cree que en este periodo en el que nos encontramos hay reflexión? "Poca, estamos en un momento yermo de ideas. En esta vida todo es cuestión de ciclos y en breve nos encontraremos en otro más interesante".

Vuelve de nuevo Max a la obra premiada y a Bardín. "Cuando eché un vistazo a las viñetas me hicieron reír y eso me pareció bueno". ¿Cómo es su personaje? "Un tipo corriente al que nada le parece extraordinario. No es alguien que destaque por nada en concreto, pero se le ocurren unas reflexiones y saca unas conclusiones originales. Habla de la realidad palpable yendo a mundos oníricos, imaginarios. Una combinación que no es muy frecuente".

Max explica entonces cómo es su trabajo: "Muy depurado, con dibujos muy nítidos y trazos que provoquen emoción al lector". Emoción que no cree que haga aflorar de la misma manera el cómic en versión digital, con personajes como Cálico Electrónico, un antihéroe que lucha contra los malos con electrodomésticos. "Los tebeos online además de dibujos y viñetas tienen la posibilidad de ofrecer sonido y música, con lo que se asemejan bastante más al dibujo animado. Es cierto que han registrado algunos experimentos con notable éxito, pero la mayoría a mí no me gustan. No es cómic, es otra cosa totalmente diferente".

Bardín, protagonista de la obra de Max.
Bardín, protagonista de la obra de Max.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_