El banco Citigroup se hace con EMI

El banco neoyorquino Citigroup ha tomado el control de la discográfica británica EMI. Sus propietarios, el fondo de capital riesgo Terra Firma, no pudieron hacer frente a una deuda de 3.400 millones de libras (casi 4.000 millones de euros), parte del crédito facilitado por Citigroup para la adquisición de la histórica compañía. El grupo financiero asume parte de esa deuda y recapitaliza EMI, que ha mejorado su cuenta de resultados.

Se cierra así la desdichada aventura musical de Terra Firma, que compró EMI en 2007 por 4.200 millones de libras, cantidad quizás desmesurada para tratarse de un negocio asediado. Guy Hands, cabeza visible de Terra Firma, luego demandó a Citigroup por fraude a la hora de valorar EMI. Perdió y fue humillado ante el tribunal: "El señor Hands era el rey Midas hasta que llegó a EMI".

Durante sus tres años y medio en EMI, Hands se ganó muchas antipatías. Experto en adquirir empresas débiles, no pudo sanear EMI y venderla rápidamente. Entró deplorando los despilfarros de la industria musical y chocando con disqueros y artistas: Radiohead, los Rolling Stones o Paul McCartney abandonaron EMI. Colocó a directivos novatos en el negocio, que duraron poco. Patinó al pretender demoler los estudios Abbey Road. Durante el juicio contra Citigroup se descubrió que Hands ni siquiera vivía en Londres: reside en un paraíso fiscal.

Recuperación

En los últimos tiempos, EMI se estaba recuperando gracias a Roger Faxon, que supo recomponer las relaciones con Pink Floyd, Coldplay y otras máquinas de hacer dinero, aparte de lanzar figuras tipo Katy Perry. Citigroup no quiere repetir los errores de Hands: se tomará su tiempo para vender EMI, que ya tiene novios como Warner Music. Una fusión entre ambas multinacionales plantearía problemas de competencia, al dejar la parte del león del negocio musical en manos de tres gigantes: Sony, Universal y el ente Warner-EMI. Todas sufren la crisis derivada del cambio en los modos de consumo, pero con sus inmensos catálogos y su posición dominante pueden capearla mejor que las discográficas pequeñas.

Para el orgullo británico, ha resultado un golpe duro el que EMI pase a manos estadounidenses. Poco antes, se anunciaba que la cadena de tiendas HMV -hasta 1988, un apéndice de EMI- cerrará 40 tiendas en Reino Unido y 20 librerías de su cadena hermana, Waterstone's.