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Entrevista:DIANE KEATON | Actriz

"La comunidad de Hollywood no existe desde la 'caza de brujas"

Si alguien se pregunta cómo sería Annie Hall a los 65 años, una mirada a Diane Keaton disipa las dudas: bombín hasta las cejas, gafas redondas, zapatos planos desatados, pantalones amplios y capas, muchas capas, debajo o encima de un abrigo con un cinturón que lo mete en vereda, pañuelos al cuello y guantes. Y una sonrisa en la que uno puede oír el eco de aquel "la di da" que la hizo famosa. "Yo nunca diría algo así. Eso fue cosa de Woody", aclara la actriz en referencia al hombre que le dio la fama y a su amor de entonces, Woody Allen.

El personaje de Annie Hall fue su primer gran papel y el que siempre seguirá a su lado, "la más pura esencia de Diane", como la actriz confiesa en sus memorias Ahora y siempre (editorial Lumen). Un libro autobiográfico de una persona neurótica pero a la vez segura de sí misma y excéntrica pero consistente en su carrerra. Una obra que es además un collage de la vida de la actriz salpicado con los diarios de su madre, Dorothy Keaton Hall, fallecida en 2008 tras luchar durante 15 años contra el alzhéimer. "Cuando ese algo de fama que tengo me dio la oportunidad de escribir mis memorias, me brindó también la excusa para leerme su correspondencia, sus diarios, que debería haberle ayudado a publicar en su momento. En ellos se ve a una mujer que tuvo sueños pero nunca una oportunidad y que vivió a través de mi buena fortuna", describe la autora.

La actriz revisa su vida y su carrera en sus memorias 'Ahora y siempre'
"Sería absurdo enfadarme con 'Annie Hall'; sin ella no existiría"
"Me lamento de no haber amado a un hombre de manera incondicional"
"Pacino parece criado por lobos: no sabe lo que es disfrutar una comida con otros"

Su buena fortuna no es otra que Annie Hall. Hubo más películas (El padrino, Rojos, Cuando menos te lo esperas o El club de las primeras esposas) pero esa comedia romántica las superó a todas. "Sería absurdo enfadarme con ella. Sin Annie Hall no existiría", admite realista. Keaton en su libro defiende su vida poco convencional, sus sueños de actriz y sus decisiones personales en una carrera que, más allá del Oscar que consiguió como la musa de Allen, le dio una candidatura por cada década de su vida artística (Rojos, La habitación de Marvin y Cuando menos te lo esperas). "También me lamento de cosas, claro. De no ser capaz de amar a un hombre de manera incondicional, de mantener una relación y formar una familia. Lo lamento, sí, pero tampoco es que me arrepienta", confiesa una mujer que incluye entre los "hombres de su vida" a Allen, Warren Beatty y Al Pacino. Sus cartas de amor y desamor también forman parte de este cóctel literario en el que describe a un Pacino "criado por los lobos" porque desconoce "el concepto de disfrutar una comida en compañía de otros". De Beatty le duele que siempre hablara de Robin Keaton como "la hermana guapa". Y de Allen recuerda con humor los comentarios de su abuela Hall cuando le decía eso de "no puedes meterte con un judío".

Los tres le dieron su aquiescencia para formar parte de estas memorias. "Me han apoyado mucho. No sé si se han leído el libro ni me importa. No les puedo forzar", comenta. De Allen aprendió la tenacidad a la hora de trabajar. "Su talento nunca lo llegué a entender porque es imposible comprender el talento de nadie, pero su dedicación al trabajo le hace diferente. Warren también se consume con su trabajo pero de otra forma. Lo suyo es obsesión. Como dijo [el expresidente de Paramount y Fox] Barry Diller, Warren tendría que trabajar más a menudo. Y Al es un actor y una bestia completamente diferente", añade la actriz de esos hombres que define como "inalcanzables", aunque todavía les guarda un hueco en su corazón.

Sus palabras no son tan cálidas con la industria de Hollywood. No hay remordimiento, tampoco amor. Como asegura desde las páginas de Ahora y siempre, "la fama no se convirtió en una pesadilla, aunque tampoco fue lo que pensé que sería". Keaton admite ahora abiertamente sus problemas con la bulimia, algo que ocultó durante años, fomentada por una industria obsesionada con la belleza. También ha hablado en repetidas ocasiones de su oposición a la cirugía estética. "También defendí la castidad antes del matrimonio y mira dónde fui a parar", admite divertida y con numerosas arrugas esta madre soltera que pasados los 50 adoptó dos niños, Dexter y Duke, y cuya lista de amores más recientes incluye escarceos rumoreados y nunca confirmados con Jack Nicholson y Keanu Reeves. "Mi generación, bueno al menos yo, es de esperar a que te pregunten primero", añade con humor y misterio.

Por mucho que le gusta ser actriz -"Una de las pocas cosas que sé hacer", agrega-, Keaton no sé ve más que como una "asalariada en eso que llaman industria de Hollywood". Un negocio que hace arte y dinero pero nada de grupo social, comunal o solidario, como podrían pensar otros. "Desde la caza de brujas, la comunidad de Hollywood no existe", sentencia realista la californiana enamorada de Nueva York. De ahí que por muy absorbente que sea la experiencia actoral ("Un privilegio que además me permite pagar facturas"), Keaton cada vez más añora a su familia: "Los desayunos todos juntos, ir al colegio, esperarles tras las prácticas de natación. No soy nada deportista pero sí la mejor espectadora de mis hijos". ¿Algún deseo de que continúen su carrera? "Nunca se lo recomendaré aunque tampoco les diré que no. Serán lo que quieran ser, que es lo que me enseñó mi madre".

Sus grandes trabajos

- El padrino (1972).

- Sueños de un seductor (1972).

- El dormilón (1973).

- El padrino II (1974)

- La última noche de Boris Grushenko (1975).

- Annie Hall (1977). Ganadora del Oscar y del Globo de Oro a la mejor actriz (en la foto).

- Manhattan (1979)

- Rojos (1981). Candidata al Oscar a la mejor actriz.

- La chica del tambor (1984).

- Crímenes del corazón (1986).

- Días de radio (1987).

- El padrino III (1990).

- El padre de la novia (1991).

- Misterioso asesinato en Manhattan (1993).

- Amelia Earhart: the final flight (para televisión) (1994).

- El club de las primeras esposas (1996).

- La habitación de Marvin (1996). Candidata al Oscar.

- Colgadas (2000).

- Enredos de sociedad (2001).

- Cuando menos te lo esperas (2003). Candidata al Oscar.

- Morning glory (2010).

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