"En las distancias cortas, todos somos unos hijos de puta"

La primera película de animación realizada íntegramente en Flash, un programa de edición multimedia, es española. Se llama La crisis carnívora y narra la historia de unos animales que viven bajo un pacto de no agresión vegetariano. Hastiados, y hambrientos, deciden sublevarse para poder comer(se) en paz. Su director es Pedro Rivero, un vasco que saltó de la televisión al mundo de la animación con esta ácida fábula realizada en los estudios responsables de 'Cálico electrónico'. Antes de su estreno el próximo 16 de mayo, Rivero explica las claves para entender esta innovadora producción.

Pregunta.La crisis carnívora tiene muchas lecturas. Detrás de todos esos animales, ¿qué se esconde?

Respuesta. Lo que quiera ver cada uno. Servirse de la fábula como formato te permite jugar con arquetipos muy básicos del comportamiento humano. En nuestro caso, unos animales conviviendo bajo un Pacto Vegetariano que todos incumplen parece un fácil símil sobre cómo nos saltamos los principios democráticos y de convivencia cada vez que nos da la gana.

P. Es pionero en explorar las cualidades estéticas de Flash. Sí no trabajara en Flash, ¿se vería haciendo una película de Disney?

R. Tendría que ser con otro tipo de argumento menos agresivo que el de "La Crisis Carnívora", claro.

P. ¿Qué piensa de las películas de animación digitales españolas?

R. Es muy difícil que la animación digital española pueda progresar. Se tienen que cambiar las condiciones para que pueda acceder a un mercado más amplio con lo que eso conlleva de ampliación en presupuestos, y de exigencia de "envoltorio" del producto para poder hacerlo atractivo a un público mucho más amplio.

P. Los de Adobe (creadores del software Flash) le habrán pagado una cena, o algo, ¿no?

R. Quitando un reportaje en su web, la verdad es que no puedo decir que nos haya dado un gran respaldo a la película. Supongo que lo ha rentabilizado mejor Nikodemo Animation, el estudio de animación que ha hecho la película y quienes son los verdaderos pioneros en explorar las posibilidades de Flash. En mi caso, como productor y director, sólo puedo atribuirme la decisión de optar por este camino y la suerte de haber encontrado quien me apoyara?

P. El cambio de la pantalla del ordenador a la gran pantalla del cine, ¿qué retos os supuso?

R. Básicamente, trabajar a mayor resolución de imagen, es decir, más tiempo para los renders. Y también una labor de checking más cuidadosa; cualquier defecto o incorrección se agiganta en la pantalla de cine y más de uno nos dejamos los ojos en comprobar fotograma a fotograma que todo fuese lo mejor posible.

P. El doblaje de los animales es muy cómico. Participan actores como José Coronazo, Álex Angulo, Pedro Reyes, Enrique San Fransicso... hasta Carlos Sobera. ¿Cómo consiguió esas colaboraciones?

R. Contratar a todos estos monstruos fue casi un efecto bola de nieve. Después de confirmar la colaboración de uno de ellos, al siguiente le podías llamar diciendo que ya contabas con aquél y así sucesivamente. Luego, la causticidad del guión y el carácter tan peculiar de la película creo que hicieron el resto, motivándoles a aceptar como un reto un trabajo tan diferente. Lo que tal vez no sospechaban es lo diferente que realmente era, pues en ningún caso se trató de un doblaje al uso -encajar las voces sobre unos dibujos previamente realizados-, sino que su interpretación sobre el texto marcaría la pauta de los dibujos. En ese sentido, fue algo mucho más semejante a la dirección de actores y más que instrucciones, lo que hubo fue un trabajo en el que contrastábamos diferentes maneras de abordar los personajes.

P. Después de La crisis carnivora, ¿quiere seguir con Flash o le atraen otras formas de animación?

R. No descarto probar de nuevo una producción en Flash, pues puede resultar muy útil cuando tienes una historia con un estilo muy definido, pero también tengo en desarrollo un guión con una dosis importante de acción que necesitaría servirse de 3D y otros proyectos diferentes que no tienen nada que ver con la animación.

P. En la película la expresión 'hijo de puta' es recurrente. Hasta recuperáis el tema 'Hijo de puta hay que decirlo más' popularizado por Joaquín Reyes en La hora chanante. ¿Qué otras cosas hay que decir más?

R. Que es una completa vergüenza que vivamos tan cómodamente en un mundo lleno de holocaustos, que nos abracemos a palabras tótem como democracia y solidaridad pero no hagamos en el fondo nada más que perpetuar los cadáveres que nos regala el liberalismo económico. Y que, a la hora de la verdad, en las distancias cortas, todos somos unos auténticos hijos de puta.

P. Un cerdo manco, otro alcohólico, unas leopardas promiscuas, una gallina histérica... La pareja de cocodrilos, ¿son gays?

R. Creo que tienen todo el derecho a que respetemos lo que hacen en la intimidad, aunque sea hablar en catalán.

P. ¿Tienen proyectado realizar 'Cálico Electrónico, la película'?

R. Ese proyecto de realizarse sería abordado en todo caso por sus creadores, Nikodemo Animation, que creo que con esta película han alcanzado la experiencia y el prestigio suficientes para planteárselo, y me alegraría mucho de que pudieran hacerlo. Siempre tendré una deuda con ellos por haber unido sus energías a las mías para poder sacar a la luz La Crisis Carnívora.