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La fuerza poética de Màrius Sampere obtiene el X Premi Jaume Fuster

"Soy un personaje desconocido que empieza a ser conocido", apunta el poeta barcelonés

"La poesía no sirve para nada, y eso es lo grande que tiene la poesía. Una expansión, una meditación, un acto mágico. No sirve para nada, pero lo es todo. Es el primer contenido de la vida y lo que le da la sal y la sustancia". Eso piensa sobre su oficio de poeta Màrius Sampere (Barcelona, 1928). Con sus poesías ha obtenido el X Premi Jaume Fuster que concede la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC) en votación directa de los propios escritores.

"Soy un personaje desconocido que empieza a ser conocido", dijo Sampere al comienzo de su intervención para agradecer el galardón. "El premio da sentido al final de mi vida", explicó, tras puntualizar que "ese momento todavía no ha llegado" y que utilizará la pluma que se entrega como galardón durante muchos años más.

Tras recibir el premio, el poeta, emocionado, leyó tres de sus últimos poemas que recogen parte de su universo y sus temas literarios como son la vida, la muerte, la lengua, la vejez y la metafísica.

"Cuando era joven, y después de leer a filósofos como Platón y Descartes, quería desmentir todos los errores que ellos habían escrito, pero como no tenía facultades me dediqué a la poesía, para explicar mi verdad y buscar sentido a los temas fundamentales de la vida", explicó el escritor galardonado.

El también poeta y escritor Carles Duarte glosó "la fuerza poética", la vida literaria del premiado y recordó que este premio llega en un buen momento para el autor y coincide con tres libros en las librerías: La ciutat submergida (Edicions del Salobre), L'estació dels espiadimonis (Lleonard Muntaner) y la novela El gratacel (Meteora).

Sampere ganó el Premi Carles Riba de 1963 con su primera recopilación de L'home i el límit (Aymà), aunque el libro no se publicó hasta 1968. En los años 70 y 80 ganó varios galardones, pero no fue hasta los años noventa cuando ha recibido el reconocimiento del público e instituciones por su trayectoria, sobre todo a raíz de Les imminències (Proa, 2002), con el que ganó el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat.

Los anteriores premiados con el Jaume Fuster que reconoce la trayectoria de un escritor por el conjunto de su obra en cualquier género en lengua catalana han sido: Maria Barbal, Montserrat Abelló, Joan Francesc Mira, Feliu Formosa, Carme Riera, Maria Antonia Oliver, Jaume Cabré, Quim Monzó y Jesús Montcada en 2001, año en el que se concedió el premio por primera vez.

CARME ESTEVE
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