La integral de Chopin llena Bilbao de romanticismo
La novena edición del Festival Musika-Música, que organiza la Fundación Bilbao 700, al socaire de Crea en Nantes (Francia), está dedicada este fin de semana a la generación romántica de 1810. Ese año nacieron Chopin y Schumann; un año antes, Mendelssohn; un año después, Liszt.
De los 61 conciertos anunciados, en prácticamente la mitad se había puesto el cartel de no hay billetes antes de comenzar el festival, lo que supone más de 20.000 entradas vendidas, de las cuales un tercio procedía de peticiones francesas. Los precios continúan siendo populares y el ambiente resulta desenfadado y festivo. El festival, con pequeños ajustes, viajará en los próximos meses a Japón (Tokio y varias ciudades), Río de Janeiro y Varsovia.
La apuesta más llamativa de esta edición en Bilbao es la integral, en orden cronológico, de la obra para piano de Chopin, en 14 sesiones, alternándose en el teclado Abdel Rahman el Bacha, Momo Kodama, Iddo Bar-Shaï, Philippe Giusiano y Anne Queffélec.
Jóvenes intérpretes
La generación de jóvenes intérpretes españoles está representada por Javier Perianes, Adolfo Gutiérrez, Luis Fernando Pérez (que ha presentado en Bilbao su último disco de nocturnos de Chopin), Iván Martín, Judith Jáuregui o Asier Polo, entre otros, a los que habría que añadir cuartetos como el Casals o el Arriaga, o grupos de cámara como la Ritirata.
Es tradicional la presencia activa de los conservatorios, con un par de salas a ellos dedicados además del quiosco central. Este año participan los de Bilbao, Barakaldo, Gijón, Vitoria, Musikene de San Sebastián, Miranda de Ebro, Haro, Santander, La Rioja, Astorga y León.
En el apartado orquestal han causado una magnífica impresión los conciertos dedicados a Schumann por la Philharmonia dirigida por Ros Marbà o el centrado en salmos y cantatas de Mendelssohn al frente de Christoph Spering. La Sinfónica y la Coral de Bilbao no han faltado tampoco a la cita. Dentro de las aportaciones originales de esta edición se encuentra la presencia del grupo folclórico Zespól Polski, dirigido por Maria Pomianowska, que ha recreado con singular acierto con instrumentos originales aires y bailes tradicionales de Polonia que sirvieron de inspiración a Chopin y otros autores.
