Un íntimo de Berlusconi renuncia al timón de la Bienal de Venecia

La muerte política de Silvio Berlusconi ha llevado a su íntimo amigo, Giulio Malgara, a dar un paso atrás y reunciar al timón de la Bienal de Venecia. Por el momento, sigue en su puesto Paolo Baratta, cuya presidencia expira el próximo 8 de diciembre, si es que antes no pasa a ocupar la silla de Ministro de Cultura en un eventual Gobierno técnico de Mario Monti. El publicista Malgara, de 73 años, experto en márketing fue nombrado unilateralmente por el actual jerarca de Cultura, Giancarlo Galan.

La maniobra política Galan (de la Liga Norte) nunca fue bien recibida en la vieja urbe. El diario local, La Nuova Venezia (del mismo grupo editorial de La Repubblica) recogió 4.350 firmas de intelectuales y otros protagonistas del cine, el arte, la arquitectura, la danza, el teatro y la música, contrarios a la candidatura de Malgara. Han firmado el documento los directores del MoMA de Nueva York, el Centro Pompidou de París y la Tate Modern de Londres, entre otros.

Y sin embargo, el fin del berlusconismo ha pesado más en su decisión que el fuerte rechazo que su figura ha despertado en la ciudad de los canales. "Hay en este momento cuestiones más importantes, no quería agregar otro problema a los muchos que ya tenemos. Lo lamento mucho", declaró en un comunicado el inventor de Auditel y diputado del Partido de la Libertad (PDL), la fracturada formación de Berlusconi, hoy envuelto en una serie de pugnas internas.

Il Cavaliere y Malgara son amigos desde hace décadas. Diez años atrás, el primero prometió al segundo darle las llaves de la RAI, pero nunca cumplió. Ahora, el primero renuncia a la silla de capo de Gobierno; por lo que el segundo se quedaría sin el crucial vínculo de su amigo personal y con muchos anticuerpos en Venecia. Malgara también hace marcha atrás.

Sin sucesor

Galan no ha señalado un sucesor, sólo una declaración seca. "Agradezco a Giulio Malgara que me haya solicitado que no ratifique su nominación, aunque estaría en condiciones de poderla ratificar. Lo considero un gesto de paz que hace honor a su figura, lo cual confirma su perfil institucional".

En Venecia la noticia de la retirada de Malgara se ha visto con buenos ojos, pero nadie canta victoria. Vista la incertidumbre política italiana aún no se sabe quién será el próximo Ministro de Cultura, mucho menos el presidente de la Bienal. Así las cosas, la jugada sigue aún abierta, ha declarado a EL PAÍS el alcalde veneciano, Giorgio Orsoni. "Mi canditado sigue siendo Paolo Baratta. El mejor canditato es el mismo Baratta", asegura Orsoni.

Desde que conoció las intenciones de Galan, el abogado Orsoni nunca ocultó su rechazo a la figura de Malgara, "una persona inadecuada para dirigir la Bienal de Venecia", confesaba hace unas semanas. Aunque hoy ha querido reconocer el "gesto apreciable de Malgara". En su criterio, "ha puesto en la balanza las reacciones negativas generadas en el mundo del arte, y por otra parte, la situación política lo ha empujado a tomar la decisión".