Tres libros y una exposición evocan la muerte de Dalí
Tres estudios y el cuadro 'La persistencia de la memoria', cedido por el MoMA al Museu Dalí, recuerdan al artista
Tres libros celebran el 20 Aniversario de la muerte de Salvador Dalí con tres aproximaciones a la figura del artista. El camino de Dalí, de Ignacio Gómez de Liaño, ¿Por qué se ataca a la Gioconda?, de Salvador Dalí, y El fenómeno del éxtasis, de Juan José Lahuerta, los tres publicados por la editorial Siruela. Dalí falleció el 23 de enero de 1989 en Figueres (Girona). El recuerdo de la desaparición del genio ampurdanés se completa con la exposición en el Museu Dalí de Figueres de la pintura La persistencia de la memoria, cedida por el Museum of Modern Art, de Nueva York, hasta el 18 de marzo.
Gómez de Liaño fue una de las pocas personas que tenía abiertas las puertas de las sucesivas residencias de Dalí: Port Lligat, Púbol y Figueres. El camino de Dalí es la transcripción de los diarios donde el entonces joven filósofo da cuenta de sus encuentros con el ya anciano artista, transcribe las conversaciones que tuvo con él y toma nota de los cuadros que le vio pintar. A la relación de sus encuentros con Dalí el autor agrega la de las circunstancias en que se produjeron y las consecuencias que originaron. No se rehuyen las escenas en las que sorprende el ambiente en que Gómez de Liaño se movía y, todavía menos, el que rodeaba a Dalí, a Gala y, también, a Ana María, la hermana del artista.
En ¿Por qué se ataca a la Gioconda? se recogen una serie de textos escritos entre 1927 y 1978 y que fueron publicados en la revista francesa Oui, y esta edición los rescata en su totalidad. El orden cronológico de los artículos permite seguir con más facilidad la evolución de las ideas del artista. Sus obsesiones son su principal fuente temática: el erotismo, la muerte y la podredumbre, que articulan un universo muy peculiar.
Por último, en El fenómeno del éxtasis, Lahuerta analiza con gran agudeza y calidad literaria este importantísimo instante de inflexión, esencial para comprender tanto los caminos que seguirá la carrera de Dalí como el propio destino del surrealismo.
Los relojes blandos de Dalí emocionan Figueres
La sala Cuant cau, cau del Teatro Museo Dalí de Figueres se ha vestido de gala para acoger el préstamo temporal de La persistencia de la memoria, probablemente el cuadro más famoso de Salvador Dalí. Rodeado de cortinajes dorados y montado sobre un mármol a modo solemne mausoleo, el óleo sorprende por su pequeño formato y por emoción pura que logra transmitir en el visitante. "La sensación de pequeñez es común a muchas obras maestras que han sido reproducidas hasta la saciedad" comenta Antoni Pitxot, director del museo. El cuadro, conocido popularmente como Los relojes blandos, procede del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) y podrá verse hasta el próximo 18 de marzo. Es la primera vez que se expone en España gracias a un préstamo temporal y la satisfacción es evidente entre los responsables de la Fundación Gala-Salvador Dalí. "Estamos felices y emocionados de poder mostrar en casa una obra capital de Dalí, la más famosa y emblemática", insistió Pitxot. Un "retorno" a casa que también ha sido remarcado por el director del MoMA, Glenn Lowry. "Se presta en contadas ocasiones y estamos encantados de que esta obra viaje por primera vez a la ciudad natal de Dalí", según una carta que hizo llegar al museo y que leyó la directora del centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer.
El cuadro, pintado en 1931 cuando Dalí sólo tenía 27 años, está lleno de misterio y es objeto de múltiples interpretaciones, pese a sus reducidas dimensiones de 24x33 centímetros. La leyenda asegura que fue iniciado en Cadaqués y terminado en París, donde llamó la atención del galerista Pierre Cole, que enseguida lo expuso y lo vendió a un coleccionista americano. Después de pasar por varias manos en Estados Unidos, fue adquirido por el MOMA en 1934, su hogar habitual.
