Un musical asombroso

El origen es remoto: en 1982, el joven Tim Burton, elevado a las alturas de la Disney por sus ideas innovadoras, imaginó la adaptacic de un poema navideño de Clement C. Moore para un filme animación fotograma a fotograma. Once años y mucha fama depués, Burton recupera una idea realiza un filme insólito, un extraordinario monumento no sólo de la animación, sino del cine en s acepción más amplia: Pesadilla. es, además de un filme animado una maravilla que se columpia entre el fantástico... y el musical mi clásico.Pesadilla... no parece, contra lo que cabría imaginar, un filme para niños: su fracaso en las carteleras estadounidenses es perfectamente lógico. La apuesta de Burton es demasiado radical, demasiado cargada de referencias culturales; exige del espectador un atención superior a la norma atención que, por contra, se ve expléndidamente recompensada por la inteligencia de la propuesta y la brillantez de sus logros.

Porque Pesadilla es un filme d una impresionante riqueza visual de una vitalidad incontenible, de ritmo vertiginoso. La elegancia de su puesta en escena hace que constituya en la verdadera resurrección del viejo musical del Hollywood de los estudios, ayudado en ello por una partitura y unas canciones espléndidas de Elfman.