De negro, pero felices
La fiesta de los finalistas a los Goya 2010 reúne al cine español
El año del cine español ha acabado con unas cifras estupendas. Y sin embargo, visto el color predominante ayer, parecía que los candidatos a los Goya llegaban a un velatorio. El total black imperante en la foto de familia -salvo las notas de color que aportaron dos actrices, Pilar Castro y Lola Dueñas- no traslucía lo que sí se oyó tras el discurso del presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Álex de la Iglesia: "¡Viva el cine!". De la Iglesia inflamó los ánimos con un discurso estilo Braveheart. Como confesaba el director Daniel Sánchez Arévalo, que encabeza el equipo de Gordos (ocho candidaturas): "Prefiero competir en un año tan potente como éste. Perderé, pero mira qué rivales". A algunos se les podía ver, a otros no. El más elegante, por supuesto de negro, Carlos Bardem, que estos días además promociona su nueva novela: "A mí me gusta mezclar historias, compaginar trabajos".
Todos estaban engalanados de noche para un acto matinal, la fiesta de los finalistas a los Goya 2010, celebrada ayer en la Puerta de Sol. De anfitriones, la Academia del Cine y la Comunidad de Madrid, con Ignacio González, su vicepresidente y consejero de Cultura, en la puerta recibiendo junto a De la Iglesia. Curiosamente, los candidatos entraban andando por detrás del edificio, salían por un lateral, montaban en coche y bajaban 15 metros más adelante, a la vuelta de la esquina, para pisar la alfombra roja. Ya lo decían Bardem y Daniel Monzón: "Las maravillas del mundo del cine". Foto, discurso y al cóctel.