La nueva embajada del arte latinoamericano

La Bienal de Valencia ha perdido su nombre. Ahora se llama Bienal de São Paulo-Valencia. Encuentro entre dos mares. Acaba de abrir sus puertas en tres espacios singulares de Valencia y en la herrumbrosa nave de la siderurgia saguntina desmantelada. Y el acento latinoamericano marca el cariz de un encuentro que reúne obras de 175 artistas, la mayor parte contemporáneos, con un capítulo especial dedicado a la influencia africana. No en vano, Valencia se ha convertido en la embajadora de la Bienal de São Paulo, la cita más importante del arte latinoamericano, creada en 1951. El propósito es abrir una puerta permanente en Europa al contingente estético alejado del eurocentrismo, a través de artistas que indagan en sus raíces al tiempo que compiten en un mundo globalizado.

Cinco exposiciones en cuatro espacios constituyen la oferta nuclear de Encuentro entre dos mares hasta mediados de junio. Luz del sur, en el antiguo convento del Carme, acoge una selección de las obras que han pasado por la Bienal de São Paulo. Procedentes de la cita brasileña, Agnaldo Farias y Jacobo Crivelli son los comisarios de esta muestra que incluye obras de Guillermo Kuitca, Ana Mendieta, Jorge Macchi, Iran do Espíritu Santo o Nelson Leirner.

Desconcierta ver la irónica instalación popera de este último artista, con centenares de figuritas que representan ejércitos de papas, vírgenes o mickey mouses, al lado de las imponentes esculturas de raíz indígena de Áfricas-Américas. Encuentros convergentes. Ancestrales y contemporaneidad. Esta muestra ofrece un balance del sincretismo entre indios, negros y blancos. Emanoel Araújo, director del Museo Afro-Brasil, es el comisario de este espacio con fotografías de indígenas que miran ingenuos a la cámara, artefactos de José Antonio Orts,

cuadros de la gran Társila do Amaral o tallas ancestrales de dioses paganos.

La Gallera, donde antes peleaban gallos, y la Nave de Sagunto comparten la gran exposición Otras contemporaneidades. Convivencias problemáticas. Con Ticio Escobar y Kevin Power de comisarios, plantea la exclusión y la globalización con obras de Che Lovelace, Jorge de León, Teresa Margolles o León Ferrari. Al lado, Anamnesi se centra en las nuevas tecnologías y jóvenes creadores. Además, el antiguo edificio de la Universitat de València acoge una muestra sobre Jordania, país invitado.