No pasen lista en Cibeles
La cita de la moda registra cinco grandes bajas de diseñadores de primera línea.- Hablamos con Lydia Delgado, quien explica los posibles motivos
Un aire de extrañeza planea sobre la principal cita con la moda española. Una vez más. Hoy arranca la Cibeles Madrid Fashion Week. Y lo hace con cuatro bajas con respecto a la edición anterior: Miriam Ocáriz, Elio Berhanyer, María Barros y Lydia Delgado. Otra ausencia: la de Antonio Alvarado que repite como falta. ¿Coincidencia o señal de que algo va mal?
El cordobés Elio Berhanyer echó el cierre a su taller a finales de 2010. La razón: los números rojos asfixiaban su taller. Miriam Ocáriz, por su parte, tiene la vista puesta en Asia, más exactamente en Japón donde distribuye sus diseños desde 2009. Ocáriz prefiere centrar sus esfuerzos en ese país. El motivo de María Barros es personal: la modista gallega no desfila por baja maternal.
La de Lydia Delgado es otra historia. La creadora catalana sí presenta una colección, pero no en la cita oficial: la barcelonesa presentó ayer Miranda Makaroff for Lydia Delgado en Off Cibeles, la cara B de la cita madrileña. No hubo desfile propiamente dicho. La línea, de trazos desenfadadazos y estética cómic, ideada junto a su hija Miranda Makaroff, decoraba las paredes de un céntrico local en la calle Atocha (Madrid). Las 50 piezas, entre jerseys, polos, camisetas, faldas y bufandas, no se confiaron a modelos de carne y hueso. Las exhibieron recortables de madera dispuestos por las paredes. Todo en un ambiente muy artie, muy de Los Ángeles donde Miranda Makaroff ha pasado recientemente dos meses (ella misma ha creado las modelos-muñeca de madera).
El evento fue muy distendido y cordial. Allí estaba Eduardo Noriega -que actúo junto a Makaroff en el filme Agnosia-, la prensa y los amigos de la casa. Pero por muy ameno que fuera el acontecimiento, es difícil no preguntarse que hace en Off Cibeles una diseñadora tan curtida como Lydia Delgado. ¿Por qué se apea ahora una modista que empezó su andadura en 1998?
Fuera de la pasarela
"Hay algo en el aire que hace que surjan planteamientos nuevos..., y que pienses en qué vas a invertir el dinero. Se me ocurren infinidad de iniciativas hiperdivertidas, fantásticas y muy locas que en una pasarela no podría hacer... Porque yo no soy Dior", razona Lydia Delgado. Razón no le falta. ¿Quién en España podría presentar una colección en una carpa con 800 asientos (una barbaridad) en los jardines de un museo como el Rodin de París? Eso hizo Dior el pasado 24 de enero. Una vez más, queda claro que esto no es la Semana de la Moda de París.
Hace unos días, Álvaro Castejón, la mitad de la firma Alvarno, comentaba: "El panorama no es muy alentador. Nosotros desfilamos aquí [Off Cibeles], pero a los dos días nos vamos a París a un showroom para vender nuestra línea a nivel internacional. Hay que ser realistas, Madrid no entra dentro del circuito internacional. Queda mucho por hacer". Castejón volvió a Madrid hace dos años. Ha trabajado para Karl Lagerfeld, Fendi y Alexander McQueen.
Para algunos, estos momentos de crisis significan oportunidad. El sistema de compra venta ha cambiado. Internet ha revolucionado el sector. Y los consumidores han cambiado. La generación Y consume moda a través de la pantalla del ordenador: portales de tendencias, fotoblogs de looks urbanos, blogs especializados... "Es el momento perfecto para llevar la moda real a la gente. Los diseños de Cibeles tienen un nivel de calidad y un diseño algo elevado para la gente... Yo quiero que la moda se lleve por la calle", sentencia Miranda Makaroff. La hija de Lydia y el músico Sergio Makaroff es toda una it girl. Su nombre suena en los corrillos cool, en los blogs de moda y en las revistas. Un apellido siempre ayuda. Pero en el caso de Miranda, puede que Internet haya hecho más. Su bitácora le ha servido de plataforma. "No la uso para poner publicidad ni para vender nada. Me gusta compartir mis gustos con la gente", comenta.
Miranda diseña, esta es su primera línea oficial pero siempre ha colaborado con su madre-; ilustra, sus dibujos mezclan la irreverencia de Daniel Clowes con una estética naif, y actúa. "Mi pasión es la interpretación. Pero soy muy dispersa", se disculpa rodeada de cárdigans negros en plan mantilla, jerseys con cruces que chorrean (como dibujo) desde el cuello y faldas de tablas.
Miranda Makaroff for Lydia Delgado. Le Caniche. Colección Otoño- invierno 2011- 2012 estará disponible en tiendas como Yube (Madrid)
