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Un poeta llamado Vázquez Montalbán

Un libro reúne la poco conocida obra lírica del escritor barcelonés

Miguel Ángel Villena

Manuel Vázquez Montalbán fue muchas cosas a la vez y cultivó varios géneros literarios, que abarcaron desde la novela policiaca al periodismo político y cultural, pasando por los ensayos sobre fútbol. Todo con una capacidad portentosa para la escritura y para expresarse en registros muy diversos. Pero su obra narrativa y sus colaboraciones periodísticas eclipsaron su condición de poeta que el desaparecido escritor barcelonés reivindicó como su más íntima tarjeta de presentación.

Castellet: "Era sorprendente su timidez. Los versos fueron su refugio"
Juan Echanove: "Hablaba en voz baja para decir cosas muy altas"
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Así lo pusieron ayer de relieve tanto el escritor Manuel Rico como el crítico Josep Maria Castellet y el editor Manuel Fernández Cuesta durante la presentación en el Círculo de Lectores de Madrid de Poesía completa 1963-2003. Memoria y deseo (Península). El libro reúne, por primera vez, toda su obra poética que comenzó a crearse en la prisión de Lleida, donde Vázquez Montalbán dio con sus huesos por su oposición al franquismo y concluye poco antes de su repentina muerte en el aeropuerto de Bangkok en 2003. Hasta tal punto reclamó el escritor su condición de poeta que, en un debate público sobre posmodernismo, según Castellet, "a la vista de la pedantería insoportable de algunos filósofos", Vázquez Montalbán exclamó: "Perdonen ustedes, pero yo soy un poeta".

Nunca dejó el escritor barcelonés, nacido en 1939, de escribir poesía "en un intento de mestizaje", en palabras de Manuel Rico, "entre Thomas Eliot, Blas de Otero, Jaime Gil de Biedma y Salvador Espriu". Poesía amorosa y versos de combate político, estrofas de estilo costumbrista, continuas referencias culturales y retazos de vida cotidiana poblaron la obra poética de Vázquez Montalbán desde aquellos años en los que fue incluido por Castellet en la antología de Nueve novísimos poetas españoles, que en 1970 marcó un punto de inflexión en la literatura española reciente.

La obra lírica completa de Vázquez Montalbán reúne siete libros de poemas, que ya fueron publicados de un modo u otro en vida del autor, e incluye otros dos inéditos, Teoría de la almendra y Rosebud. Cerca de un centenar de personas se congregaron anoche en la presentación pública de este volumen que se convirtió en un homenaje a un escritor generoso y popular, que siempre estaba dispuesto a ayudar a otros autores o a redactar un prólogo para un compañero. "De todos modos", manifestó Castellet, "era sorprendente su timidez en una persona con tanta capacidad de comunicación. Se trataba de una timidez que en sus años jóvenes rayaba el autismo. Sin duda alguna, la poesía fue su refugio".

El actor Juan Echanove evocó la figura del amigo desaparecido como la de una persona brillante y con un enorme sentido del humor. "Siempre que pronuncio su nombre me viene una sonrisa a la boca", señaló. "Manolo", agregó, "era una persona que hablaba en voz baja para decir cosas muy altas".

Con su bien entonada e inconfundible voz, Echanove leyó algunos poemas como colofón del acto y arrancó muchos aplausos con el dedicado a la actriz Yvonne de Carlo, que resume toda una época, al tiempo que refleja una educación sentimental. "El pan era negro o blanco / el aceite verde-lodazal / caquis los recuerdos / Yvonne de Carlo / era el technicolor / en su contorno lila destacaba / la boca corazón, el busto corazón / las bragas corazón en la danza / de Sherezade".

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