La policía investiga el extravío de una obra de Serra de 38 toneladas

La obra Equal-Parallel / Guernica-Bengasidel escultor Richard Serra, propiedad del Museo Reina Sofía desde 1987, se encuentra perdida desde 1990, según las investigaciones internas realizadas por el propio museo y el Ministerio de Cultura. La policía, a petición del museo, investiga lo que ha podido suceder con la pieza, de 38 toneladas.

La escultura fue encargada y expuesta por primera vez en España en 1986 en el entonces Centro de Arte Reina Sofía junto a obras de escultores como Chillida, Tàpies o Baselitz. La obra fue comprada por el Reina Sofía por 36 millones de pesetas y consiste en una pieza de acero formada por dos bloques de dimensiones diferentes. El centro carecía de unos almacenes adecuados para albergar la escultura y por ello, según las investigaciones realizadas por la directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, se contrataron los servicios de la empresa Fluiters, especializada en almacenaje de obras de arte, ubicada en Torrejón de Ardoz (Madrid). La última vez que se vio la obra fue en 1990, cuando fue sacada del almacén y se montó en el Reina Sofía. Desmontada la pieza de nuevo se trasladó a unos depósitos de la empresa Macarrón S.A., en Arganda del Rey.

Desde la llegada al museo en 2004 de Ana Martínez de Aguilar, la nueva directora puso en marcha un Plan Museográfico para localizar todos los fondos y depósitos propiedad del museo. "La sorpresa fue tremenda cuando tratamos de localizar la pieza y solicitamos al señor Macarrón que nos diese información sobre la obra de Richard Serra, y como respuesta nos dice que no se puede ver y que no quiere decir nada más", indicó ayer la directora del museo.

Martínez de Aguilar tenía intención de colocar la obra en la sala A1 del edificio Sabatini. "Mi deseo, dada la importancia de la obra y de su escultor, era que Equal-Parallel / Guernica-Bengasi pueda instalarse en la exposición permanente y por ello se lo comuniqué también al autor, quien dio el visto bueno para que se colocase en la sala A1 del edificio Sabatini. Quería ver el estado en el que se encontraba y la verdad que la historia está resultando sorprendente y preocupante", asegura la directora del Reina Sofía. Martínez Aguilar comunicó el suceso a la subsecretaría de Cultura que tras una investigación interna denunció el suceso ante la Brigada de Patrimonio Histórico.