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Reportaje:

Una radio bajo cada árbol

El escritor Dave Eggers sorprende y convence con un libro de denuncia

Dave Eggers (Chicago, 1970) lleva camino de convertirse en la principal enseña literaria de los escritores norteamericanos de su generación, la llamada Next Generation, que es la de quienes ahora cuentan treinta y tantos años. Hiperactivo, listo como el hambre para los negocios, propenso al malabarismo literario, hábil para lidiar con los medios y conquistar titulares, este Ronaldinho de la escritura acaba de demostrar que, además, es capaz de escribir un emotivo, convincente y muy serio alegato en contra del dolor y la tragedia humanas.

En efecto, la crítica norteamericana acaba de rendirse ante su nueva novela, What is the what. The autobiography of Valentino Achak Deng: a novel. La historia narrada por Eggers está basada en el relato autobiográfico de un sudanés que, a lo largo de los años, le había ido contando su historia al escritor. Y éste ha reconvertido esos materiales en una novela extensa que, a lo largo de sus 475 páginas, yendo y viniendo en el tiempo, cuenta la historia de Achak, una de las tantísimas víctimas de las guerras civiles africanas y de las formas modernas de la crueldad humana.

Achak huyó de Sudán tras la matanza ocurrida en su aldea en la segunda guerra civil de su país, la que comenzó mediados los ochenta. Junto con otros niños realizó una increíble expedición a pie hasta Etiopía y luego sobrevivió varios años en campamentos de refugiados allí y en Kenia. Mientras muchos de sus compañeros caían víctimas de enfermedades, cansancio inhumano, ataques de leones, Achak y los demás sobrevivían gracias a la "fraternidad del sufrimiento compartido", como ha dicho un crítico al ocuparse del libro, y a la capacidad de, en medio de tantísimo dolor y sufrimiento, mantener vivo el sueño de un paraíso cercano: "Cuando llegue, allí habrá una radio bajo cada árbol. Leche y huevos, carne en abundancia, y un agua tan fresca que antes de beberla habrá que esperar un ratito".

El primer y ya extraordinario libro de Dave Eggers pasó por este país sin casi una triste reseña, perdido en la inmensidad del catálogo de no ficción de la editorial Planeta, pero ahora este autor ha encontrado un sagaz editor español, Claudio López de Lamadrid, que le publica en Mondadori.

En aquel relato (torpemente traducido como Una historia conmovedora, asombrosa y genial), brillante y conmovedor a un tiempo, Eggers ya hablaba de la adolescencia castigada por la tragedia, aunque en aquella ocasión la historia que trataba era su propia autobiografía, la de un joven que, tras la muerte sucesiva y rápida de sus padres, tiene que hacerse cargo de un hermano de ocho años.

Los fuegos artificiales que Dave Eggers desencadena con tanta facilidad como virtuosismo empezaban entonces con la página de copyrights, en la que el autor deslizaba incluso no veladas críticas a la organización del mundo editorial norteamericano en forma de grandes grupos.

Pero Eggers, que tiende como Ronaldinho a "jugar bonito", también marca goles, y su eficacia narrativa hizo de aquella crónica personal un hito literario de gran magnitud.

Luego publicó un libro de relatos, una novela, y ha sido desde hace ya años editor de un sinnúmero de antologías de todo: cuentos, vídeos, cómics y fragmentos de otras artes supuestamente secundarias, además de dirigir una revista, McSweeney's, cuya fama es tal que ha logrado promedios de tiraje de 20.000 ejemplares sin renunciar a criterios editoriales de la máxima exigencia.

De este modo, y sin abandonar San Francisco, Dave Eggers se ha convertido en un escritor que además tiene su propio taller literario, su propia revista, su propia editorial (McSweeney's, en la que, como en esta ocasión, se publica a sí mismo para de este modo financiar la publicación de primeras obras de autores desconocidos), y otro sinfín de actividades. Las cuales funcionan tan bien económicamente hablando, que incluso la revista Forbes le dedicó, hace ya un año, un artículo muy elogioso.

Su nuevo libro, que se suma a la gran tradición de la faction (ficción basada en facts, hechos) norteamericana, inaugurada por Truman Capote (A sangre fría) y Norman Mailer (La canción del verdugo), es un canto a la capacidad de sufrimiento y supervivencia humanos, y ha convencido incluso al imposible y taciturno Michiko Kakutani, crítico de The New York Times, que en su reseña dice que, pese a su tendencia a los trucos y efectismos, Eggers también ha vuelto a demostrar "su capacidad para escribir narraciones verdaderas y conmovedoras sobre personas reales y sus realísimas vidas". La nueva novela es "visceral", escribe Kakutani, poco propenso a la generosidad.

Pero la prosa rítmica de Eggers, la belleza de las historias, la autenticidad de la voz impostada con la que recrea la voz del joven sudanés que vivió esa peripecia, se han ganado esta vez a todos los críticos. En The Washington Post, por ejemplo, Gary Krist escribe que la nueva novela de Eggers "es el relato de una catástrofe global, una obra dotada de una potencia tan sencilla, de una emoción tan directa y de una solemnidad tan inmediata que nos recuerda que las obras basadas en las memorias de alguien pueden trascender lo personal hasta iluminar lo general y lo público".Su nuevo libro cuenta la historia de Achak, una de las tantísimas víctimas de las guerras civiles africanasDirige la revista 'McSweeney's', cuya fama es tal que ha logrado tiradas de 20.000 ejemplares

El escritor Dave Eggers.
El escritor Dave Eggers.ASSOCIATED PRESS
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