La revuelta regresa a la Puerta del Sol

El nacionalismo español cuenta en Madrid, desde este miércoles, con una nueva expresión museográfica. Bajo el lema "La nación soberana, proclamas y bandos de 1808" la Casa del Reloj, sede del Gobierno regional, que fuera entonces escenario de feroces combates contra las tropas invasoras francesas, expone hasta el 26 de noviembre esta muestra, que postula una idea nueva sobre la nación española acuñada por el comisario del evento, el historiador Fernando García de Cortázar. A grandes rasgos, su propuesta consiste en interpretar lo sucedido entonces en pueblos y ciudades de España "el levantamiento contra la ocupación francesa" como "el primer episodio histórico registrado en Europa que consiguió vertebrar una comunidad política sobre el eje de la idea de Nación, lejos del particularismo local". Para fundamentar su juicio, el historiador vasco evoca "la simultaneidad y la homogeneidad de la respuesta de los españoles de distintas provincias, que erigieron juntas provinciales, llamadas supremas, con tareas y funciones muy semejantes, vinculadas a la idea de soberanía ciudadana". La exposición relata una secuencia de proclamas emitidas por asturianos, vascos, catalanes, gallegos, andaluces y madrileños, llamando al alzarse contra Napoleón Bonaparte al que tildan en sus bandos de "usurpador", "hipócrita" y "liberticida".

Asimismo, subraya García de Cortázar, "el hecho de que países como Italia o Alemania, igualmente invadidos por las tropas de Bonaparte, no se alzaran en armas contra el invasor, a diferencia de lo aquí ocurrido, nos permite proclamar la primacía hispana en el concierto de las naciones de Europa".

Expertos y pensadores alemanes señalaron al respecto el fenómeno histórico experimentado en Alemania, por ende en Italia, designado por ellos como "la nación tardía", referido al retraso mostrado en ambos países en su proceso de unificación nacional. En su origen se hallaba la fragmentación política medieval, no superada allí durante el Renacimiento, en contraposición a la conjunción nacional operada en España ya en tiempos de los Reyes Católicos, que fundaron lo que fue considerado como el primer Estado Moderno transformado luego en Imperio por designio de Carlos I. García de Cortázar remarca que "en torno a 1808 surgió en España una educación ciudadana que gracias la nacionalismo liberal, hizo que el pueblo interiorizara la idea de su soberanía, a la que se enfrentó entonces la Iglesia, que opuso la religión a la idea de nación".

Veloz expansión

La exposición, inaugurada este miércoles por Esperanza Aguirre, exhibe algunos de los más importantes textos que escribieron el relato de la Guerra de la Independencia. Desde el original del bando suscrito por los alcaldes de Móstoles, el mismo que llegó a la localidad onubense de Cumbres de San Bartolomé en su veloz expansión radial por España, hasta el que rubricara el mariscal Joachim Murat, duque de Berg y cuñado de Napoleón, en el que encomiaba al general Grouchy a pasar por las armas a todo madrileño o madrileña detenido en actitud rebelde.

Grabados, libros y cuadros selectos, como un soberbio retrato del rey Carlos IV pintado por su pintor de Corte, Francisco de Goya, óleo procedente de la Academia de la Historia, ilustran la exposición, que cuenta con un diseño del arquitecto malagueño Fernando Bocanegra. Muros negros de 60 centímetros de espesor albergan pantallas táctiles de video, vitrinas con libros decisivos en la formulación de los anhelos patrióticos y música ambientada en obras compuestas en la evocación de aquellas memorables fechas. "Hemos querido hacer un proyecto que muestre no una serie de objetos, sino una tesis sobre la nación española".

El comisario García de Cortázar explica el corto recorrido histórico del nacionalismo liberal en España, cuestionado ya antes de finalizar el siglo por los nacionalismos llamados periféricos, "por el fracaso del sistema de educación cívica, cuyo modelo aplicado aquí estuvo copiado del modelo francés".

A propósito del argumento que se refiere a la castellanización de la idea de España "la exaltación en clave exclusivamente castellana del mito del Cid Campeador," como una de las supuestas causas de la radicalización de los nacionalismos periféricos, el comisario de la exposición García de Cortázar lo refuta de plano: "Fueron precisamente intelectuales de la generación del 98, procedentes de áreas periféricas, como Miguel de Unamuno o Ignacio Zuloaga, o gallegos como Ramón Menéndez Pidal, quienes castellanizaron la historia española". A su juicio, "frente al nacionalismo liberal unificador e integrador, constitucionalista y progresista, surgirían después los nacionalismos románticos, con un ideario excluyente, basado en la etnia y victimista". La exposición inaugurada este miércoles bascula sobre la antinomia entre la nación como concepto histórico y la historia, como concepto nacional.

La muestra permanecerá abierta al público y con acceso gratuito, en la Casa del Reloj de la puerta del Sol, hasta el 26 de noviembre. El horario abarca desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde.