"Es un sentimiento horroroso: mirar durante horas el cemento y saber que tu libertad se ha ido"

Micah P. Hinson es uno de los referentes de su generación. Un músico de voz potente y letras sinceras, que repasan una vida de 27 años cargada de altibajos. Ahora, recién casado, se muestra como una persona feliz, que visita España lleno de ilusión.

Pregunta. Lo primero es lo primero. Enhorabuena por la boda. Imagino que estará pasando por un buen momento después de malos tiempos, ¿no cree que esto puede afectar a su escritura?

Respuesta. Gracias. La verdad es que, para ser honesto, no creo que vaya a afectarme demasiado. Mucha gente no lo sabe, pero en general soy un ser humano feliz. Por supuesto que la vida tiene y tendrá subidas y bajones, pero lo tengo más o menos en paz de un tiempo a esta parte. La vida siempre da vueltas y habrá canciones sobre los buenos tiempos y sobre los malos. Y soy de los que prefieren los buenos tiempos, aunque a veces sea imposible estar siempre arriba, y hay que encontrar el encanto de los malos. Seguro que mucha gente entiende a lo que me refiero.

P. No sé si sabe que está su petición de mano en Youtube. Muy romántico, de la vieja escuela. ¿Cómo se le ocurrió jugársela a pedírselo en un directo?

R. Siempre intento ejercer como un buen caballero sureño. Hay mucho arte en el mundo y yo desde que era un crío en Texas me imaginaba casado y pidiendo el matrimonio de un modo especial, distinto. Así que cuando mi chica y yo empezamos a hacer planes, a elegir el anillo y esas cosas, no podía dejar de pensar en cómo sorprenderla. Hasta que un día se me ocurrió. "Tengo que pedírselo al final del concierto en Union Chapel, que era una antigua iglesia". Había estado antes y me pareció un sitio precioso. Y me dio el sí. Fue muy excitante para mí y mi vida va a ser diferente, ahora tengo a alguien a mi lado para el resto de mis días.

P. Después de su último álbum, The Opera Circuit, hay mucha expectación con su nuevo material. ¿Qué nos puede contar del disco?

R. El disco se va a llamar Micah P. Hinson and the red empire orchestra y estará para junio de este año, así que no queda mucho. Lo grabamos entre Texas y otro pequeño estudio en Carrolton. Lo hemos producido con muchísima ayuda de un tipo llamado J. Congleton, que es el líder de una banda de Texas llamada The Paperchase. Muy buenos. Ha trabajado con mucha gente y ha hecho un buen trabajo. Las canciones las escribí todas en casa, la llevé al estudio y las grabamos en unas semanas. Ha sido una buena experiencia para mí trabajar con alguien con tanto interés en lo que hago. Aunque también creo que este disco tiene un sentido puro y claro del que carecían otros. Tuve que luchar y dudar más de mis actos. De todos modos ya sólo queda ver qué piensa la gente.

P. El año pasado canceló en el FIB y este año vuelve a estar en el cartel, ¿cuál es su opinión como músico sobre los festivales?

R. Me apetece bastante volver. El año pasado tuve que cancelar muchas citas y festivales. No es que fuese agradable, pero estaba en tan malas condiciones de salud que no podía tomar el riesgo de lanzarme a la carretera, ir de gira y todo eso. Me hizo mucha ilusión que me volviesen a llamar y si leen esto aprovecho para darles las gracias otra vez. Lo de los festivales me gusta. Pero con mi salud (tengo problemas de espalda que todavía no he solucionado) se me hace complicado ir a tantos como me gustaría. Tiendo a cansarme pronto por la espalda y es bastante doloroso. No voy a quejarme mucho. Cada uno carga con lo suyo. Pero la verdad es que me gusta ir de festival y compartir escenarios con gente con tanto talento como te encuentras. Es interesante ir a un escenario y ver a Mercury Rev y andar un poco y toparte con Psychic Tv. Y también me gusta tocar en ellos, siempre hay esa atmósfera especial en el aire.

Días oscuros

P. su canción Patience aparece en la banda sonora de Tu vida en 65, ¿lo sabía? ¿Cómo surgió aquello?

R. Sí, me acuerdo de haber recibido esa oferta hace ya tiempo. Nunca pude ver la película. Sólo vi el guión que enviaron a través de mi discográfica, Houston Party, y sólo fue eso. Lo leí un poco, dije que sí, y el trato estaba hecho. No me importaría verla alguna vez. A lo mejor hay alguna copia con subtítulos. Es una de las películas en las que se ha puesto mi música. Hay algunas otras flotando por ahí...

P. Mucha gente compara su paso por la cárcel con el de Johnny Cash, ¿cómo fueron aquellos días?

R. Para ser sincero, no sé mucho sobre el tiempo del señor Cash en la cárcel. Durante años tuve una buena ficha mientras crecía, sin ir a la cárcel y permaneciendo en el lado correcto de las barras de metal. Pero un día las cosas empezaron a deslizarse. Supongo que dejé de prestarle atención a las cosas importantes. Al mismo tiempo, la policía local empezó a darse cuenta de mi existencia. Fue un tiempo aterrador. Era un niño estúpido con los huevos suficientes como para cometer crímenes absurdos y pensar, de alguna manera, que me podía salir con la mía. Supongo que pensé que estaba viviendo la vida al máximo en cierto sentido. No lo sé. Sólo sé que cuando me pusieron detrás de esas barras y supe que no saldría hasta que el hombre con el escudo, o el hombre detrás del banco del jurado, decidieran que era mi hora de marcharme. Es un sentimiento horroroso: mirar durante horas el cemento, sabiendo que la libertad que conociste y que diste por hecha, se ha ido. Nada merece eso. Nada vale tu libertad.

P. ¿Qué música ha estado escuchando durante la grabación del disco?

R. Durante el año pasado he escuchado un montón de buena música vieja. Grupos como Tremeloes, The Supremes, Dusty Springfield, The Shirelles, Frank Sinatra, Bach, The Stooges... Últimamente también he estado escuchando bastante Camera Obscura, Casiotone for the Painfully Alone, Gillian Welch, David Bazaan y Nick Phelps.

España

P. Comparado con otros artistas folk americanos tiene bastante éxito en España, ¿qué opinión tiene de nuestro país?

R. Pues gracias, me alegro. Ahora nos veremos todos, voy a girar durante dos semanas, del 10 al 23 de marzo. Me encanta España. La gente acepta muy bien mi música. Estoy casi seguro de que España es mi mejor país probablemente en todo el mundo, en cuanto aceptación. Me apetece mucho ir. Me voy a traer mi power tres piezas y vamos a tocar mi nuevo disco para España, además de todas las viejas que a la gente le van gustar... o no.

P. La versión que hizo de Yard of Blonde Girls de Jeff Buckey es preciosa, ¿cómo salió aquello?

R. Esa canción fue una rareza para salir del paso. Me pidieron que lo hiciera y tardé ocho meses, desde mi nueva discográfica no paraban de preguntarme cuándo la acabaría, y yo decía siempre que pronto, pero nunca la hacía. Hasta que un día me mandaron un mail y me dijeron que o la acababa o no podría ser incluida. Así que me senté y decidí hacer Una Yarda de Rubias. Escuché la canción, me gustaron algunos trozos, no me gustaron otros. Al final, de aprenderme la canción al grabarla, me llevó como unas dos horas y media. Así que hice que los trozos que me gustaban resaltasen al máximo, y cambié los acordes de las partes que no me gustaban, y eso fue todo. Claramente, cambié completamente los planes y me tomé enormes libertades que creo que a la gente que está haciendo versiones probablemente no se debería permitir. Cuando acabé, pensé que me metería en un problema porque era tan mala. Lo siguiente que sé es que estaban pidiendo hacer un single con ella. Cosas más rara han pasado, supongo. Al final, estaba orgulloso de hacerlo y de llevar, por un momento, la antorcha de alguien tan respetado y venerado en el mundo musical.

P. En la última visita a España se le vio apurado, sin instrumentos y con ese amigo al que había enseñado a tocar poco antes.

R. Las cosas estaban perfectamente cuando vine la última vez. Estaba contento de traerme a mi amigo. La historia sobre la guitarra es que me robaron el coche unos días antes de venir. Se llevaron mi guitarra, pedales, cables... todo. No tenía dinero para reponerlo, pero hice todo lo que pude. Creo que esos espectáculos hubieran sorprendido a la gente. Creo que si viniera cada vez, sobre todo porque vengo tanto a España, y tocara las mismas canciones de la misma manera, la gente se aburriría. Yo me aburriría. Espero que no le molestara a la gente. Sólo me estaba encaminando en otra dirección. Como cuando venga en unas semanas, será completamente diferente.

P. Mucha gente toma las historias de sus canciones o tus experiencias musicales como una inspiración. ¿De que modo reacciona ante esto?

R. Es halagador pensar que alguien toma mis canciones como inspiración. Si lo hace, lo mejor, o el mejor consejo que les puedo dar, es que sean ellos mismos. Aprende un oficio, muestra ese talento, y sé paciente. El mundo no fue construido en un día. Parece que la gente agarra un instrumento y lo siguiente es que están en un grupo tratando de "conseguirlo". Ni siquiera sé lo que significa eso. Creo que lo hago bien para mí, pero no creo que comprenda nunca el concepto de "conseguirlo". Debe ser mágico, tierra mística, fuera de mi alcance. La paciencia es algo importante saber llevarse bien con ella. Piensa en músicos más mayores: conocían sus instrumentos, de arriba abajo, no cabe duda de ello. Eran maestros de su oficio, y mira lo que consiguieron. Mira lo que hicieron. Aún nos afecta su maestría y pasión, hasta este mismo día.