_
_
_
_
_
Análisis:LAS COLECCIONES DE EL PAÍS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La tabla de Flandes

Leontxo García

Sostiene Arturo Pérez-Reverte que "el ajedrez es la mejor metáfora de la vida". En consecuencia, el tablero blanquinegro de 64 casillas es un adorno frecuente en varias de sus novelas, y un elemento fundamental en La tabla de Flandes, cuya apasionante trama se construye sobre la endiablada posición de las piezas en una partida que disputan dos de los protagonistas de un cuadro del siglo XV. Parece que el autor no va muy descaminado en el símil. Además de las decenas de novelas que se apoyan más o menos en el deporte mental, Tolstói, Beckett, Canetti, Pushkin, Dostoievski, Balzac, Goethe y Zweig son solo algunos de los muchos escritores que sucumbieron a la pasión que produce.

Siguiendo la acertada idea de un proverbio hindú -"El ajedrez es un mar donde una mosca puede nadar y un elefante, bañarse"-, para disfrutar de La tabla de Flandes ni siquiera es necesario saber cómo se mueve un alfil. De hecho, los aficionados más puristas encontrarán imprecisiones técnicas en el desarrollo de la partida, paralelo al aumento del suspense en la novela. Pero el autor logra algo sumamente difícil: trenzar casi exactamente los movimientos de las piezas con las diferentes tramas, y con unos personajes principales -una restauradora, un anticuario, un ajedrecista obsesivo, un profesor de universidad, una galerista, un proxeneta, un coleccionista de arte- que comparten el amor por la belleza en sus más variadas formas.

Bobby Fischer dijo: "El ajedrez no es como la vida, es la vida"

Ese canto a lo bello, que es la música de fondo de la novela, se refiere a los personajes del siglo XX pero, rizando el rizo, los que aparecen en la tabla flamenca también se mueven en planos hábilmente superpuestos: los jugadores de la partida, la dama que los observa, el espejo que refleja a todos y, de nuevo, la conexión entre la situación en el tablero y las pasiones, bajas o altas, de los protagonistas. Quien conozca las hermosas palabras de Borges sobre el ajedrez, las recordará varias veces durante la lectura: "Dios mueve al jugador, y este, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?".

Quizá Siegbert Tarrasch, uno de los mejores ajedrecistas de la primera mitad del siglo XX, debería haber añadido la palabra literatura a una de las más hermosas frases que se han escrito sobre el noble juego: "El ajedrez, como el amor o la música, hace felices a quienes lo practican". El lector será probablemente algo más feliz mientras disfruta de La tabla de Flandes, y algo más culto cuando la termine. Y tal vez entienda mejor al paranoico campeón Bobby Fischer cuando dijo: "El ajedrez no es como la vida, es la vida".

Mañana viernes, La tabla de Flandes, por solo 7,95 euros con EL PAÍS.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_