El toreo, bajo mínimos
Que se sepa cuanto antes: el cartel era uno de los menos atractivos del abono sevillano y ha hecho honor a los peores presagios por culpa de los toros y de los toreros. Se podía esperar, por su reciente historia, que la corrida salmantina mostraría flaqueza y falta de casta. Quienes así pensaban se quedaron cortos. Fue una corrida insufrible, desigualmente presentada, mansa hasta la saciedad, de mala clase, descastada, con una embestida muy corta y malas ideas. ¿Y los toreros? Puede afirmarse que no es fácil estar peor. Antonio Barrera lleva casi nueve años intentando despegar y aún está a la espera; Matías Tejela es de una irregularidad desesperante, y aún quedarán algunos que se preguntarán qué meritos ha hecho El Capea para estar en Sevilla además de ser hijo de El Niño de la Capea.
Valdefresno / Barrera, Tejela, El Capea
Toros de Valdefresno y un sobrero del Conde de la Maza, muy mansos.
Antonio Barrera: silencio y ovación. Matías Tejela: silencio en ambos.
El Capea: ovación y palmas.
Plaza de la Maestranza. 2 de abril. Séptima corrida de feria. Media plaza.
La tarde fue de un sopor lacerante. Pero lo peor fue la falta de bravura y casta de los toros y la vulgaridad de los de luces. Lo primero puede justificar la ausencia de un triunfo grande, pero nunca la mediocridad. Se dieron pases a diestro y siniestro, pero no hubo toreo.
Barrera hizo como que toreaba a un lisiado primero, que era una birria, y recibió a su segundo de rodillas en el tercio para dibujar una larga cambiada, resbaló y por poco tiene un disgusto. Hubiera sido el colmo. En este cuarto consiguió una ligada tanda de derechazos que supo a muy poco. Tejela apuntó y disparó poco. Hizo un gran esfuerzo ante el dificultoso segundo y mantuvo una porfía baldía con el otro. Y El Capea se encontró con el lote más toreable, pero no toreó nada. Coge el capote como si fuera una alfombra y así es imposible. Con la muleta no dice nada de nada. Le falta ambición, seguridad y, quizá, además de condiciones, necesidad. A la Maestranza hay que venir -el que deba venir- en otro tono. El ganadero, por supuesto, que se quede en casa, y los toreros que se recluyan, hagan unos ejercicios espirituales y comprendan que así no llegarán a ninguna parte.
¡Qué sueño...!
Corrida de hoy: toros de Victorino Martín para los diestros Pepín Liria, Antonio Ferrera y El Cid. Se retransmite por Digital + Taquilla 112.