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Reportaje:

Banega sabe ya lo que puede hacer y lo que no

El Valencia se fía del centrocampista argentino, de vuelta tras su cesión al Atlético y que dice haber dejado la vida disoluta

Antes de esta pretemporada, Ever Banega (Rosario, Argentina, 1988) era un jugador despreciado. Por el Atlético de Madrid, que no quiso ejercer la opción de compra que tenía sobre él y que le habría costado 10 millones de euros. Y por el Valencia, que le acogió de nuevo con la inequívoca intención de venderlo, de ser posible, al mejor postor.

El diagnóstico era el mismo: joven promesa argentina inadaptada en año y medio al fútbol español. Pero este verano todo ha cambiado. Banega se entrenó y jugó con un punto de fanatismo que fue cambiando la opinión que el entrenador del Valencia, Unai Emery, y la propia afición de Mestalla tenían sobre él. Como si le fuera la vida en cada una de las jugadas.

"Llegué con 19 años y cometí errores. Ahora tengo más cabeza y ganas de jugar"
Dio positivo en un control de alcoholemia y salió en un vídeo masturbándose

"Llegué al Valencia con 19 años de edad. Cometí errores y regalé mucho en lo futbolístico. Pero ya no quiero regalar más", se confesó en Ràdio 9 presentándose como un futbolista "con más cabeza y más ganas de jugar" que antes.

"Tengo que saber cuándo salir y cuándo no. Reflexioné bastante sobre eso", añadió el medio centro, que, en marzo de 2008, a las 3.30 de la madrugada, dio positivo en un control de alcoholemia después de haberse saltado con su coche un semáforo en rojo.

"Sólo había bebido un poco, pero me equivoqué al conducir y también al no respetar, por despiste, la señal roja", se disculpó Banega el mismo día en que salió pitando de Paterna y estuvo a punto de atropellar a un niño que, simplemente, le quería pedir un autógrafo.

Un par de meses antes, en enero, había causado furor en Internet un vídeo en el que aparecía masturbándose ante su novia.

El Valencia acababa de pagar por él 18 millones de euros al Boca Juniors. Un sobreprecio, sin duda, como tantos otros que se abonaron en la época de Juan Soler en la presidencia del club de Mestalla. Pero al entrenador de ese momento, el holandés Ronald Koeman, le había encantado el desparpajo de ese 5 clásico argentino que brilló en el Canpeonato del Mundo juvenil conquistado por la selección albiceleste un año antes en Canadá.

Tercero de cinco hermanos, Banega comenzó a jugar en el equipo de su barrio, el Allianz Sport, de Rosario, en la provincia de Santa Fe, antes de ser rechazado por el club del que era aficionado, el Newell's Old Boys, y fichar, a los 16, por el Boca Juniors.

Alfio Basile le ascendió a entrenarse con el primer equipo, en el que debutó un año después a las órdenes de Miguel Ángel Russo. "A Redondo y Gago siempre los miré", declaró entonces el chico, que entró con fuerza en las categorías inferiores de Argentina. Curiosamente, en el gemelo de su pierna derecha luce un llamativo escudo negro y rojo con tres siglas de fondo, NOB, en homenaje al club que le desechó en su momento.

Cuando el Valencia le quiso vender, no había ofertas. Y ahora que ha decidido que se quede le han llovido las propuestas para hacerse con sus servicios. La última, que asciende a 7,5 millones y procede del Stuttgart, fue rechazada el pasado lunes.

Lo explicó ayer Emery: "Antes de la pretemporada, Banega era más conocido por las cosas extradeportivas que por las deportivas. Ahora, gracias a su buena predisposición, hay clubes que se han interesado por él".

La vida, en efecto, le ha cambiado a Banega. Primero se lesionó Fernandes y, más tarde, Baraja. Camino despejado. Acostumbrado Mestalla a Baraja, el techo está muy alto para él, con menos llegada y pase largo, pero parecida personalidad -siempre quiere el balón- y una notable capacidad para combinar en corto con los Silva, Mata, Pablo y Villa. Y, claro, sólo tiene 21 años.

Sobre su actitud no tiene ninguna duda el entrenador. El pasado sábado por la tarde, 24 de agosto, en Paterna, Banega entraba y salía por la puerta del vestuario minutos antes del entrenamiento. El central Dealbert le preguntó algo sobre su futuro. "De acá no me sacan ni muerto", respondió, tajante, el mediocentro, que ha descubierto un aspecto fundamental en la carrera de un futbolista: cuándo salir y cuándo no.

Hoy, en la Liga Europa (la antigua Copa de la UEFA), el Valencia se mide en Mestalla al Stabaek, noruego, con una ventaja de 0-3 en la ida (21.30, Canal 9). El Villarreal recibe al holandés NAC Breda (20.30, Canal 9) con un 1-3 y el Athletic visita al noruego Tromsoe (19.00, ETB-1) con un ajustado 3-2 de San Mamés.

Banega, en un amistoso.
Banega, en un amistoso.JOSÉ JORDAN

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