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Reportaje:FÚTBOL | Décima jornada de Liga

El Barça y su 'defensa'

El equipo hace autocrítica sobre su juego, pero se atiene a su solidez en la zaga

Se mira el Barcelona al ombligo llegado el ecuador de su particular reto, ocho partidos en 26 días desde el último parón por las selecciones, y no se ve tan mal porque se reconoce: toca, llega y marca al nivel del año pasado y acaso incluso se defiende mejor. Seis goles marcados, ninguno encajado, victorias ante el Racing (3-0) y el Granada (0-1) en la Liga y ante el Viktoria Plzen (2-0) en la Champions y un empate (0-0) ante el Sevilla en la Liga tras rematar a puerta 22 veces y haber fallado un penalti no parecen motivo para disparar las alarmas por mucho que haya costado ganar los últimos partidos. De hecho, en la ciudad deportiva del Barça la sensación era ayer de absoluta calma, más allá de que se reconociera que el partido contra el Granada no fue bueno.

Cesc: "En Granada nos colapsamos por la derecha y no tuvimos la posesión habitual"
"Corrimos demasiado con el balón y nos faltó más movilidad", admiten los azulgrana
"En tres partidos nos han tirado dos veces. ¿Cuál es el drama?", se pregunta un técnico
La defensa ha mejorado, pero el porcentaje goleador ha bajado de 3 a 2,6

"Bendito problema: jugamos mal y ganamos. Nos han tirado dos veces a puerta en tres partidos. No sé dónde está el drama", alegaba un miembro del cuerpo técnico, satisfecho de que su equipo genere ocasiones como es habitual, consciente de que no siempre se acierta y convencido de que el mejor equipo del mundo, se llame como se llame, "tiene derecho a jugar un partido malo, que no mal". Terció Cesc para dar su explicación respecto del encuentro en el que reapareció. "Nos colapsamos por la derecha y no tuvimos la posesión habitual, pero el control lo tuvimos en todo momento", dijo al tiempo que alabó el buen momento defensivo que atraviesa el equipo. "Corrimos demasiado con el balón y nos faltó más movilidad", se escuchó como autocrítica en el vuelo de vuelta, en el que los futbolistas, lejos de dar muestras de preocupación, disfrutaron de varias partidas simultáneas al parchís mientras en las filas delanteras Pep Guardiola y su equipo maldecían la lesión de Pedro, convencidos como están de que, en contra de sus intereses, su primer rival es la carga de partidos que soporta el equipo.

Resulta que el Barcelona lleva una racha parecida a la que también firmó el curso pasado en las jornadas 26ª y 27ª, aunque en aquellos dos partidos contra el Valencia (0-1) y el Zaragoza (1-0) le bastó con dos tantos para llevarse los seis puntos. Sin ir mas lejos, el Barça empató dos partidos seguidos en las postrimerías del pasado curso liguero: contra el Levante (1-1), el día que se proclamó campeón de Liga, y en el siguiente, contra el Deportivo (0-0).

Atendiendo al aviso de Guardiola al inicio de campeonato -"hay que hacer más porque nos costará más"-, el equipo parece haber respondido al reto, pero con un matiz: ha mejorado el aspecto defensivo (encaja una media de 0,4 goles por partido por los 0,6 del curso pasado), ha redoblado su capacidad rematadora (de 15,4 por encuentro a 16,3 en lo que va de temporada) y ha aumentado el número de pases (de 798 por encuentro a 1.076), lo que viene a demostrar que aumenta su dominio en los partidos. Solo un pero: la sequía de los últimos tres duelos ha hecho disminuir el porcentaje goleador, de tres por encuentro de la pasada campaña a 2,6 en esta.

El hecho de que, además, Messi sufra su peor racha de goles -no ha marcado en los últimos tres partidos y en los cinco que ha disputado en octubre tan solo anotó en uno, ante el Racing, aunque en dos ocasiones, ha generado debate sobre el delantero argentino. "Yo no he visto que se le discuta", le defiende Cesc; "tiene mi edad. Cada partido marca goles, hace asistencias, juega siempre... Es un jugador superlativo física y mentalmente".

A Messi se le adivinan los gestos tratando de saber qué piensa de su sequía ante el gol y Cesc aportó ayer su visión al respecto: "Me gusta verle picado, que tenga ganas de irse de tres, porque es así de grande gracias a eso. Se enfada mucho si no ganamos, si en vez de tres goles solo mete dos... Eso es lo que le ha hecho grande y lo que ha demostrado desde pequeño". Y añadió: "Si hay dudas con Messi, no sé cómo nos verán al resto. Yo no he jugado con un jugador como él. Es un chico humilde que siempre viene a entrenarse, que nunca se tira de la moto, que siempre lo da todo por el equipo y que ama al club. Sobran las palabras".

Cesc se queda tendido sobre el césped mientras Nyom persigue el balón durante el partido Granada-Barcelona del martes.
Cesc se queda tendido sobre el césped mientras Nyom persigue el balón durante el partido Granada-Barcelona del martes.M. Á. MOLINA (EFE)

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