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Liga de Campeones | FÚTBOL

El Barça espera una multa como sanción

Los azulgrana creen que la UEFA no cerrará el Camp Nou por los incidentes ante el club griego

Àngels Piñol

El Barça confía en que el Comité de Disciplina de la UEFA no clausure el Camp Nou en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, que se jugará el día de Sant Jordi, por los incidentes ocurridos ante el Panathinaikos (3-1). El encuentro estuvo salpicado de hechos extradeportivos desde principio a fin: el juego fue suspendido en el minuto tres cuando la carcasa de una bengala, ya sin mecha, alcanzó al portero Nikopolidis. El club griego elevó después una queja porque, aseguraron, el médico del equipo, Nikos Tzurudis, se desvaneció al ser alcanzado por una lata (que luego no se encontró) lanzada desde la grada. La perla final la puso un faisán, que correteó tres minutos sobre el césped ante la impotencia de los vigilantes.

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El colegiado suizo Urs Meier remitirá el acta del partido a la UEFA, que recibirá también un informe de su delegado en el Camp Nou. El organismo tiene fijada su próxima sesión ordinaria el 18 de mayo, pero también dispone de la potestad de avanzarla a mañana con carácter extraordinario si considera los hechos muy graves. De acuerdo con una información de TV-3, en el acta se considera 'normal' la actitud del público y se descarta que el doctor griego fuera agredido. El Barça confía en que los incidentes se salden sólo con una multa económica. Según su tesis, sería desproporcionado sufrir el mismo castigo que el Roma (la clausura de un partido del estadio olímpico), cuyos jugadores se enzarzaron en una pelea con los del Galatasaray.

El partido dejó otra vez en evidencia el mal funcionamiento de los servicios de seguridad del club, ya burlados el día del Barça-Madrid cuando dos jóvenes del movimiento antiglobalización se esposaron en una portería. Pero los incidentes del martes supusieron un salto cualitativo por las bengalas lanzadas desde la grada que ocupan los Boixos Nois. Los agentes quedaron de nuevo delatados por la alegre correría del faisán y el partido revistió tintes más dramáticos cuando el médico griego fue evacuado en camilla. El doctor del Barça, Ricard Pruna, atendió a su colega y dijo que sufrió en realidad un ataque de epilepsia después de darse un golpe con la visera del banquillo. 'Sería una barbaridad cerrar el Camp Nou. Espero que todo acabe en una multa y que los incidentes no se repitan. Pero el portero exageró mucho: quería perder tiempo y condicionar un poco al árbitro', dijo ayer a RAC 1 el presidente del Barça, Joan Gaspart, que se ausentó del palco el tramo final del encuentro.

Ni se olvidó de las normas básicas de protocolo ni recuperó su perfil de hincha. Gaspart aseguró que sufrió un problema de salud. 'No soy Superman ni física ni psíquicamente. Hasta el alcalde de Barcelona, Joan Clos, que es médico y estaba sentado junto a mí, me recomendó que me marchara', dijo, dolido. 'Es triste y me molesta recibir críticas porque se juega con la salud de una persona que tuvo una bajada de tensión. La comedia puede durar 10 minutos, pero no un día. Hoy el médico no me ha dejado viajar a Madrid a una reunión de la federación'.

La cita europea ha dejado secuelas. Con el rostro deformado, Bonano, portero del Barça, recibió ayer el alta tras pasar la noche en el hospital por el traumatismo craneal que sufrió al chocar con Olisadebe. El guardameta, que sufrió una pérdida leve de conciencia, superó satisfactoriamente un TAC y varios exámenes neurológicos y radiológicos. Bonano se abrió el labio superior y tiene pendiente una exploración en la nariz.

Dimisiones de directivos

La clasificación ha supuesto un balón de oxígeno tanto para el equipo como para el club, que reforzará sus arcas con siete millones de euros (1.164 millones de pesetas) por su condición de semifinalista. 'Todo esto no servirá de nada si no llegamos a la final y la ganamos', dijo Gaspart, molesto porque su junta da señales de disensión. Gonçal Lloveres y Xavier Aguilar, directivos de segundo rango (con voz pero sin voto), dimitirán hoy.

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