El Barça llora por Iniesta
El Villarreal empata en el Camp Nou y aplaza el alirón de los azulgrana, que pierden al héroe de Stamford Bridge para la final de Copa del miércoles y posiblemente para la cita de Roma ante el Manchester
Las emociones se perpetúan en el Barça, al que un punto de ansiedad le dejó a la orilla del título de Liga. Joseba Llorente hizo de Iniesta en Stamford Bridge y el agónico empate del Villarreal (3-3), aplazó la que podía haber sido primera fiesta azulgrana de la temporada. No hay tregua para este Barça de los tenores, tan hegemónico que pasado mañana puede tirar los primeros confetis. A falta de un punto para asegurarse el trono liguero, el miércoles tiene otro boleto para la final de Copa. Una estación más para el Barça; una gran marcha para el Athletic, al que ayer, en su último entrenamiento en San Mamés antes de la cruzada, tributaron un homenaje 20.000 hinchas. No hay torneo con más solera que la Copa; no hay club que flirtee con este campeonato como el Athletic, su santo grial desde hace un siglo.
La peor noticia para el líder fue la lesión de Iniesta, una rotura fibrilar que le aparta de la final de Valencia, en la que tampoco podrá participar Henry, y deja en vilo a todo el barcelonismo ante el envite de Roma del día 27. Un suceso fatal para el futbolista más rutilante y decisivo del último tramo del curso. Con tanto ajetreo, al Barça se le han caído varios intérpretes capitales. Además de los mencionados, ya cayó Márquez y tienen castigos pendientes Alves y Abidal. Otra prueba de fuego para el único equipo del planeta capaz de asumir tantos retos.
La traca final de Llorente en el Camp Nou dejó al Barça en la sala de espera cuando menos se esperaba. Con el estadio entregado tras una semana triunfal para el barcelonismo, Guardiola no se reservó nada. El técnico quería descorchar el primer título y despejar el calendario para un equipo con semejantes retos por delante. No lo logró, pese a gobernar el marcador con un 3-1 y dominar el juego durante la mayor parte de la tarde. Al final, como ante el Chelsea, de nuevo con Abidal expulsado, el grupo de Pellegrini tuvo impulso suficiente como para igualar el resultado. Ahora, si el Real Madrid no vence el sábado en Vila-real, el Barça será inmediatamente campeón, sin apuro alguno ante el Mallorca el próximo domingo. No obstante, pese al retraso de ayer, la Liga ya no es un desvelo para los azulgrana, al que todos reconocen como ganador desde su baile en Chamartín. Las prioridades de este Barça son Athletic y Manchester United, dos clásicos.
A la espera de la cita copera de Mestalla, en la Liga aún quedan cuentas pendientes para muchos equipos. Valencia, Villarreal, Deportivo, Atlético y Málaga todavía discuten por los puestos europeos, ya sean de la Liga de Campeones o de la Copa de la UEFA. Todos ellos triunfaron en esta jornada. Algunos hasta se reconciliaron con su gente, como el Atlético, que remontó al Espanyol un 0-2 al descanso con tan sólo diez jugadores.
En el pozo penan Racing, Betis, Espanyol, Osasuna, Getafe, Sporting, Recreativo y Numancia. Nadie está a salvo, ni siquiera el conjunto madrileño que dirige Michel, que goleó a Osasuna (3-0), pero aún cuelga de la mecha. Del resto de amenazados, sólo puntuó el Numancia, que logró un empate en Valladolid. Tres semanas estresantes para casi todos. Y no digamos para el Barça, que no tiene respiro. Y para el Athletic, un modelo único en el fútbol para el que la final ya es una gesta. Pero tiene orgullo para mucho más. Tampoco le falta al Barça.
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