Barrufet se va triste y orgulloso

Aunque Thierry Omeyer hizo prácticamente campeón de Europa al Kiel, no amargó la despedida de David Barrufet. Ambos son dos de los mejores porteros del mundo y ayer cuajaron una soberbia actuación, sobre todo el francés, cuyo acierto alcanzó el 40% -el español llegó al 50% en el descanso-. Omeyer, sin embargo, no supo asimilar la victoria y su actitud final fue tan despectiva, provocativa y antideportiva que Barrufet se negó a darle la mano en la sala de prensa.

"Hoy ha demostrado que es uno de los mejores porteros del mundo y uno de los peores deportistas", concluyó Barrufet sobre Omeyer. "Ha perdido el respeto que muchos le teníamos", agregó. "Felicitamos al Kiel porque ha sido mejor. Me siento triste por la derrota porque hemos tocado la Copa y, al mismo tiempo, orgulloso y contento por nuestra actuación. No quiero una despedida triste".

Después de 22 años en la cúspide, Barrufet se retiró del balonmano con una dolorosa derrota en la final de la Liga de Campeones ante el Kiel en Colonia: 34-36. El factor pista y la actuación de Omeyer, así como el acierto del bombardero Jicha, resultaron determinantes para el éxito del equipo alemán.

El Barça, espléndido durante tres cuartas partes del partido, al punto de que llegó a disponer de una ventaja de hasta seis goles (25-19), emborronó su faena en los últimos 10 minutos. Funcionó el Barça como equipo, sobre todo en el juego y los lanzamientos de Juanín García, y falló al final en remates claros, obstaculizados por la defensa mixta alemana sobre Rutenka, que impidió una buena circulación de balón.

Alfred Gislasson, el técnico del Kiel, supo tocar la tecla para que su equipo reaccionara después de solicitar un tiempo muerto con 24-19 (m. 39). Los barcelonistas se atascaron en el ataque y cedieron frente a un rival que se desplegó muy certeramente a la contra.

"Nos quedamos una vez más con los títulos de mierda", sentenció Iker Romero; "no es que haya fallado nada, sino que nos ha faltado cuadrar el partido. Nos volvió a pasar".

Los azulgrana han ganado esta temporada la Copa del Rey, la Copa Asobal y la Supercopa. La Liga Asobal, en cambio, ha sido para el Ciudad Real mientras que el Kiel se apuntó su segunda Copa de Europa después de haber perdido las dos ediciones anteriores ante el cuadro manchego. El torneo, en cualquier caso, continúa dominado por el Barça, con siete títulos, el último en la temporada 2004-2005. El Ciudad Real, que el sábado perdió en las semifinales ante el Kiel después de un polémico arbitraje, quedó tercero tras ganar ayer al Chekhovskie Medvedi, ruso, por 28-36.