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Reportaje:COPA DEL REY | Vuelta de los octavos de final

Benzema destroza los prejuicios

El francés, con un gol cada 87 minutos, se establece como referente del Madrid

La orden fue para todos. Inexcusable. Urgente. Exigida como un vehículo imprescindible para consolidar la unidad del grupo en torno a su líder. José Mourinho, el técnico del Madrid, pidió a sus jugadores que se quejaran de los árbitros antes de la vuelta de la semifinal de la Champions contra el Barcelona, en el Camp Nou, el año pasado. Sin embargo, la respuesta de Karim Benzema, cuando salió a la conferencia de prensa previa y le preguntaron si temía un arbitraje parcial, fue subversiva: "No he venido a hablar de los árbitros. Yo juego al fútbol".

Ningún jugador del Madrid demostró semejante grado de independencia intelectual. Ninguno soportó como Benzema los rigores disciplinarios del entrenador. Ninguno superó la experiencia más convencido de que había sido coherente con su sentido de la dignidad. No hay más que verle jugar para entender que Benzema se mueve en su propio registro. Respeta la pausa en un equipo concebido para exaltar la precipitación. Ni le cuesta ni le da miedo pensar en la cancha y decidir a conciencia. Desde hace meses vive una época de esplendor.

Mourinho, que llegó a llamarle "gato", lamentó su falta de "agresividad mental"
Ahora es el delantero más decisivo. Ocho de sus 17 tantos han abierto el marcador

El martes en La Rosaleda, en la Copa contra el Málaga, volvió a ser suplente tras haberse lastimado el pasado sábado ante el Granada. En los dos partidos, en total, no disfrutó de más de 70 minutos. Pero fue el jugador más influyente. Marcó dos goles. Ahora, el equipo le debe la clasificación para los cuartos y en el madridismo se extiende la impresión general de que este francés de 24 años, además de ser melancólico y un poco indolente, es fundamental para ganar títulos.

Benzema ha marcado 17 goles entre la Liga, la Copa y la Champions esta temporada. La mitad de todos los tantos (35) que había hecho en sus dos años anteriores defendiendo la camiseta blanca. Claro que hasta hace unos meses lo normal era verle en el banquillo esperando su turno sin poder demostrar su valor.

Benzema ha alcanzado su mejor promedio de goles: uno cada 87 minutos. La progresión de su eficacia en los últimos siete cursos de los ocho que lleva en Primera, desde el 2004-2005, en el que no marcó, resulta gráfica cuando se expresa sucesivamente en la media de minutos entre sus goles: 208, 230, 125, 170, 198, 110 y 87.

Sus críticos le acusaron de pusilánime, incluso de cobarde, quizás alentados por el apelativo que Mourinho le dedicó en público: gato. El entrenador confesó que necesitaba cazar con perros, pero que en lo relativo a Benzema se tenía que conformar con celebrar la montería acompañado por un pacífico gato. Los jugadores dicen que uno de los criterios que más aprecia el portugués a la hora de hacer su selección es lo que él conoce como "agresividad mental". Mourinho cree, o creyó, que Benzema carecía de ese atributo.

Benzema respondió con goles decisivos. En Gerland, ante el Lyón, no fue titular, pero su tanto clasificó al Madrid para los cuartos de la Champions por primera vez en siete años. En el Sánchez Pizjuán se deshizo de media defensa del Sevilla para encarrilar la clasificación para la final de la Copa. Estos méritos, sin embargo, no le aseguraron un puesto. No jugó la final de la Copa ni disputó un solo minuto de las semifinales de la Champions de 2011.

En las dos últimas temporadas Benzema ha disputado cuatro partidos contra el Barça como titular, la mitad que Cristiano Ronaldo, que ha jugado los ocho clásicos. En sus cuatro, Benzema ha metido dos goles, ninguno de penalti. Cristiano, en sus ocho, ha firmado tres, uno de penalti.

No suele marcar los goles de relleno. Los primeros tantos, los que abren el partido, los más difíciles, son su especialidad. Cinco de los 26 que ha conseguido Cristiano en lo que va de temporada han servido para abrir el marcador. Ocho de los 17 de Benzema han abierto la lata.

Benzema avanza con el balón en el partido del martes pasado contra el Málaga.
Benzema avanza con el balón en el partido del martes pasado contra el Málaga.CARLOS ROSILLO

Casillas: "No podemos obsesionarnos con el Barcelona"

Siguiendo el discurso de Mourinho, el portero del Real Madrid Iker Casillas ha querido resaltar el juego de su equipo por encima del su casi seguro rival en cuartos de la Copa del Rey. "No podemos obsesionarnos con el Barcelona", convino, justo cuando quedaría una semana para un nuevo clásico, siempre que esta noche Osasuna no remonte un 4-0. Pero el guardameta no ha querido adelantarse al resultado: "En el fútbol hay muchas sorpresas como vimos con el Mallorca, Osasuna algo tendrá que hacer esta noche".

A pesar de que era su presentación como nueva imagen de la firma Adidas, el guardameta no ha podido esquivar las preguntas sobre el equipo de Pep Guardiola. "No nos fijamos en el Barcelona ni en los demás rivales. Estamos consiguiendo lo que queríamos, mantener una línea regular. A día de hoy, lo que queríamos era estar en las tres competiciones. Sabemos que viene los meses más duros, pero queremos llegar a abril y mayo en la misma situación, vivos en las tres". Aunque, al igual que el entrenador portugués y en contra del parecer el curso anterior del presidente, Florentino Pérez, rebajó a la Copa: "Siempre ha estado en tercer lugar. Nosotros, este año, queremos dar un pasito más. El curso pasado ganamos a un gran rival, pero ahora queremos llegar a la final de la Champions y ganar la Liga. Sabiendo que no va a ser fácil, que habrá muchos obstáculos".

Por último, preguntado por Messi ha ironizado: "Alguna le he parado, no solo me mete goles. Sí me ha metido unos cuantos [13 hasta la fecha], pero alguno he tenido la suerte de poder pararle".

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