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Reportaje:Ida de los octavos de la Liga de Campeones

Benzema, futbolista de los pies a la cabeza

El ariete francés sueña desde hace tiempo con exhibir sus virtudes contra el Barça

Jordi Quixano

Dos personas paseaban anoche sobre el césped de Gerland, el estadio del Olympique de Lyon. Susurraban, gesticulaban, señalaban partes del terreno de juego y asentían durante más o menos 20 minutos. Una costumbre que han tomado desde hace dos años Karim Benzema (Lyon, 1987), ariete del OL, y Bernard Lacombe, director deportivo. "Discutimos sobre cómo afrontar los duelos, cómo encarar a los defensas o, simplemente, de fútbol", desvela Lacombe al teléfono. Benzema se bate hoy contra el Barça, que le pretendió este verano como todos los grandes de Europa.

Centrado en el doble enfrentamiento europeo, el punta ha rechazado cualquier entrevista. "Sólo le interesa jugar ante el Barça", resuelve Karim Djaziri, su representante. De ahí que se haya empapado de los vídeos que le ha confeccionado el club sobre los defensas azulgrana. "Para saber por dónde atacarles", apuntan en el área técnica. Una virtud del internacional francés, que atiende tanto a las tácticas como a su físico. "De pequeño, estaba un poco gordo...", revelan desde su entorno. Así, en su primer año como profesional, pasó más tiempo en el gimnasio recuperándose de pequeñas lesiones que jugando. Ahora sigue una estricta dieta que cuida extremadamente y mantiene cuando, con su novia -amiga de la infancia-, acude al lujoso restaurante asiático que acaba de abrir en el Bron-Terraillon, su querido suburbio de Lyon.

Karim analiza siempre a los rivales, sigue una dieta estricta y aún vive con sus padres
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Aunque se ha comprado una casa en la zona noble de la ciudad, Benzema todavía vive con sus padres, de origen argelino. "Sus progenitores son muy protectores. Sobre todo, su padre, Halif, que es muy exigente con Karim", advierte Lacombe. Mientras Halif, que tiene el vicio confesable de jugar a la lotería francesa, decidió meterlo en un colegio católico y privado, su madre, Malika, es más condescendiente y permite que su niño gaste en coches, como un Audi TT, un BMW o un Porsche -el Audi Q7 se lo cede el club-.

Benzebut (Benzegol), como le canta la grada cada vez que marca un gol y lo celebra emulando el avión, es el ídolo de Gerland. Lo suyo le costó y lo sabe Lacombe, quien se encargó de frustrar una cesión que el entonces técnico del OL, Paul Le Guen, solicitó a su homólogo Wenger (Arsenal). Se trataba de Aliadière (Middlesbrough): "Le pedí que probara a Karim en un entrenamiento y, minutos después, estaba con la boca abierta por su calidad". Así, el 15 de enero de 2005 debutó frente al Metz. Aunque ese mismo curso se proclamó campeón de Europa sub 17, el papel de Benzema en el Lyon fue relativo. Vio cómo Elber, Nilmar, Wiltord y Bergougnoux le quitaban el puesto, primero, y, ya con Houllier en el banquillo, le adelantaron Carew, Fred, Govou o Baros. Karim, sin embargo, siempre tuvo claro que triunfaría. "Reíros porque he venido a quitaros el puesto", dijo un día a todo el vestuario. Hasta que llegó Alain Perrin, que le dio la titularidad, y explotó con el actual entrenador, Claude Puel. Este curso suma 12 goles en la Ligue 1 y es el pichichi de la Champions junto a Messi, Gerrard y Klose.

"Se parece a Ronaldo", explica Marino Faccioli, director general del OL a este diario. Ningún piropo le gusta más a Benzema, que, de niño, llenó sus estanterías con vídeos del brasileño. "Es mi fuente de inspiración", reconoce Karim. Tiene una arrancada explosiva, un tren inferior potente, buen remate y facilidad en el regate en largo. Quizá le falta una pizca de técnica. "Es nuestro referente", indica Faccioli. "Un genio", subraya Lacombe. "Algún día ganará el Balón de Oro", le elogia Henry. Muchos clubes ya han preguntado su precio. "Su contrato es hasta 2013 y su cláusula es de 100 millones", responde Jean-Michel Aulas, presidente del OL. "Los contratos no quieren decir nada", añade Lacombe, que espera retenerle un año más. Si no, ya está de camino su hermano pequeño, que juega en el Terraillon. "Es más fuerte que yo", le define Karim. "Iré a verlo", advierte Lacombe. Pero, de momento, como Benzema, se centra en el Barça.

Benzema, durante el entrenamiento de ayer.
Benzema, durante el entrenamiento de ayer.AFP

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