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LIGA EUROPA | Primera jornada

Bielsa asume el estado de necesidad del Athletic

Fiel a su estilo minucioso, Marcelo Bielsa se llevó a Bratislava hasta los muñecos que hacen de barrera para ensayar las faltas directas. Quizás no se fía de los del rival. Nada ha cambiado en El loco, a pesar de que aún no conoce la victoria ni en Liga ni en Europa y ha tenido que asumir errores y culpas en algunas decisiones extrañas para el público de San Mamés. Ante el Slovan de Bratislava (19.00, Canal +) comienza su andadura por la Liga Europa, con ese péndulo en la pared. "Cuando se llevan tres partidos sin ganar, aumenta la necesidad", dijo ayer el técnico argentino, antes del entrenamiento en Bratislava, pero inmediatamente restó inquietud a las ausencias de Ander Herrera (operado de menisco) y de San José (por el fallecimiento de su padre). "Tengo alternativas para sustituirles sin que disminuya el nivel colectivo", aseguró. Carlos Gurpegui, el capitán, repitió el mensaje. "Necesitamos ganar para reafirmarnos, para fortalecer la autoestima".

La importancia de los puntos en juego, en una liguilla, casi pasa a un segundo plano. En el Athletic de Bielsa, aún incipiente, conviven dos sensibilidades: la del juego realizado y la de los puntos obtenidos. Lo primero satisface, en general; lo segundo, preocupo por la falta de acierto.

Bielsa ha reconocido errores, a veces quizá transmitiendo un conocimiento no excesivo de toda la plantilla, que le han llevado a tomar decisiones difíciles de en tender por los aficionados. La ausencia de Iraola, internacional y el único lateral derecho específico del Athletic, ha sido la gran incógnita de los planes de Bielsa, que prefirió a Gurpegui, por su mayor capacidad defensiva, según dijo. La búsqueda desesperada de un lateral izquierdo ha sido el otro santo grial de los tres partidos oficiales (dos de Liga y uno de clasificación para la fase de grupos de la Liga Europa). Da la sensación de que Bielsa tiene claro el equipo de medio campo hacia adelante, pero rebusca algo en la defensa que no ha dado con ello.

Bielsa sabe lo que busca pero no acaba de saber con quién encontrarlo. Ahora De Marcos, ahora Íñigo Pérez, descartado inicialmente, en el lateral izquierdo. Por las esquinas se le ha ido un poco el Athletic al técnico rosarino, que sin embargo si ha marcado pronto su impronta en el equipo: máxima presión arriba, rapidez de movimientos, juego raso y productividad de ocasiones, ciertamente mal finalizadas por los futbolistas o evitadas por la gran actuación del portero espanyolista Christian.

Ante el Slovan , todo apunta a que Bielsa recuperará a Iraola en el costado derecho y que De Marcos, su primera apuesta, será el lateral izquierdo, un medio punta al que Caparrós desplazó al extremo derecho y luego al lateral derecho y al que Bielsa ha ubicado en el lateral izquierdo. El chico, de momento, aguanta.

El Slovan lleva a gala haberse cobrado al Roma de Luis Enrique como víctima de la fase previa de la competición. Su entrenador, Vladimir Weiss, es a su vez seleccionador nacional, el primero que llevó a Eslovaquia a un Mundial. En su familia todos se llaman Vladimir: su padre, internacional checoslovaco; él, que jugó en el Inter de Bratislava, y su hijo que milita en el Espanyol, cedido por el Manchester City. Es el ídolo futbolístico del país, aunque últimamente su equipo renquea con dos empates y una derrota en los tres últimos partidos, que le han bajado del pedestal de la Liga. Sebo y Stepanovsky son sus dos figuras. Halenár, su goleador.

Bielsa, no obstante, le profesa respeto. "Un equipo que deja fuera a una institución como el Roma", dijo ayer en Bratislava, "debe ser tenido en cuenta porque no puede ignorarse este antecedente". Campeón de su Liga, fue eliminado de la fase previa de la Liga de Campeones por el Apoel Nicosia chipriota, y luego tuvo que superar al Tobol de Kazajistán antes de dar el bombazo frente al Roma.

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