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Bombo amable para el Barça en el Mundial de Clubes

El equipo azulgrana evita al Monterrey en las semifinales y se medirá al ganador del duelo entre el Esperance, tunecino, y el Al-Sadd, catarí

El sorteo del cuadro definitivo del Mundial de Clubes, que se disputará en Japón del 8 al 18 de diciembre, ha sido amable con el Barça. El equipo azulgrana, que participará en el torneo en su condición de último ganador de la Liga de Campeones, ha logrado evitar en la ronda de semifinales al Monterrey, mexicano, y se medirá al ganador del duelo entre el Esperance, tunecino, y el Al-Sadd, catarí.

Dos rivales tan exóticos como desconocidos. Al igual que el Santos, el otro gran candidato al cetro y con el cotizado Neymar en sus filas, el equipo dirigido por Pep Guardiola accede directamente a la ronda de semifinales, que disputará el día 15 en el Estadio Internacional de Yokohama. Un escenario de infausto recuerdo para el Barça, ya que allí, hace cinco años y con Frank Rijkaard en su banquillo, cayó de forma inesperada en la final ante el Internacional de Porto Alegre tras encajar un gol en la recta final del encuentro. Una desazón que desaparecería hace dos cursos, cuando el equipo azulgrana elevó su primera corona intercontinental en Abu Dabi tras vencer al Estudiantes en la final y sellar un ejercicio histórico, el de 2009, con seis títulos en su bolsillo.

Este año, los de Guardiola disponen de una nueva oportunidad para convertirse en los reyes del mundo. Pero, para empezar, deberán deshacerse en primer lugar de el Al-Sadd o el Esperance, que medirán sus fuerzas el 11 de diciembre en el estadio Toyota de Nagoya, donde hoy se ha efectuado el sorteo. El cuadro catarí, campeón asiático, ganó la Liga de Campeones de la AFC el pasado 5 de noviembre y es el equipo más laureado de Qatar. Su poder económico explica que Romario vistiese su camiseta tres partidos, en 2003, al igual que Mauro Zárate, fichado en 2007 por casi 20 millones de euros y que hoy juega en el Inter de Milán. Entre sus filas destaca ahora el marfileño Abdul Kader Keita, exjugador del Olympique de Lyon. Más modesto parece el Esperance, dominador este curso en África. Formado casi en su totalidad por jugadores tunecinos, apenas figuran cuatro foráneos en su plantilla, aunque todos ellos procedentes del continente africano.

De esta forma, el Barça ha conseguido evitar el cruce con el, a priori, rival más duro de su cuadro, el Monterrey. El equipo mexicano debutará en cuartos de final ante el vencedor del cruce inaugural entre el Auckland City, neozelandés, y el equipo que gane la J-League japonesa, cuyo campeón se conocerá el próximo 3 de diciembre. Kashiwa Reysol, Gamba Osaka y Nagoya Grampus son los tres conjuntos que aspiran a levantar el trofeo nipón a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato. Del partido que juega el Monterrey saldrá el rival del Santos en la primera semifinal. Los brasileños, comandados por el virtuoso Neymar, único candidato al Balón de Oro que no juega en Europa, apuntan a la final, que tendrá lugar en Yokohama el 18 de diciembre a las 19.30 hora local (11.30 hora peninsular).

La primera edición del Mundial de Clubes se disputó en 2000, en Brasil, y el Corinthians fue el primer club que conquistó el título. Japón albergaría las cuatro citas posteriores, saldadas con los triunfos del Sao Paulo (2005), el Internacional de Porto Alegre (2006), el Milan (2007) y el Manchester United inglés (2008). El torneo se trasladó después a los Emiratos Árabes por dos años consecutivos. El Barça, que había caído en la final de la Copa Intercontinental frente al Sao Paulo, en 1992 y con Johan Cruyff en el banquillo, se adjudicó el trofeo en 2009. El Inter de Milán, en 2010, es el último ganador.

Los jugadores del Barça celebran el título del Mundial de Clubes en 2009.
Los jugadores del Barça celebran el título del Mundial de Clubes en 2009.ENRIC FONTCUBERTA

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