Bronca por un penalti fallado

Definitivamente, los penaltis no son la especialidad ni del Atlético ni del Getafe. El primero es el que más hace en la Liga: nueve, de los que siete fueron gol. El segundo, el que más provoca y más desperdicia. "Hemos fallado cuatro de siete intentos, pero prefiero no quedarme con ese detalle... Lo importante es el juego. Fuimos netamente superiores al Atlético", se despachó Víctor Muñoz, el técnico azulón. La procesión iba por dentro, como reflejó con un alarde de aspavientos a pie de campo cuando Albín desoyó sus órdenes y se empecinó en tirar el de anoche. "Albín había fallado contra el Betis y quería probar... Para que no hubiera discusión, Casquero, el encargado de tirar, ha cedido al final", comentó "quemado" por "los típicos caprichos de futbolista".

Desde su ascenso a Primera, en 2004, el Getafe ha errado nueve penaltis de 22 lanzados. En lo que va de temporada no han estado atinados Albín (Betis y Atlético), Granero (Sevilla) y Soldado (Sevilla). Por eso Casquero, el capitán y el designado para lanzarlo, echaba chispas en las catacumbas del Manzanares: "¡Encima de no tirar el penalti, me como el marrón! ¡Hay que respetar lo que se pone en la pizarra y, si se pone que el responsable de lanzar los penaltis soy yo, ya está! Al menos, que nos sirva de lección... Caprichos así... No nos puede volver a pasar esto. ¡Nunca!". A su izquierda, apenas a metro y medio, Albín quitaba trascendencia a su fallo. "No pasa nada, papi; estaba confiado en marcar y... la pegué muy fuerte. ¡Pero luego logré el empate!", decía el charrúa con la cabeza gacha, procurando evitar las miradas de Casquero.

"Nos ha faltado tener un poquito más de posesión del balón. El Getafe pone las cosas muy difíciles contra los equipos grandes. Ya empató en el Camp Nou", reconoció Abel Resino, que no tuvo el debú que esperaba en su "casa de toda la vida". "Al menos, nos hemos defendido muchísimo más arriba, aunque, al final, la segunda línea se ha juntado demasiado con los de atrás, justo cuando ante todo me preocupaba secar a Casquero, que no pudiera pensar para lanzar la pelota a la espalda de la defensa", añadió el sustituto de Javier Aguirre.

"Da coraje perder así unos puntos tan importantes. El resultado se nos quedó corto", se lamentó Leo Franco. "Jugamos como un equipo, pero perdonamos y pasó lo que pasó. Hay que levantar la cabeza", se despidió Maniche. El Atlético, que durante una hora llegó a estar en los puestos de la Champions con 38 puntos, empatado con el Valencia y el Villarreal, se quedó a dos de su objetivo. "Por lo menos, hemos luchado", apuntó Enrique Cerezo, en cuyo palco estuvo Bernd Schuster. A su vez, el Getafe sigue a seis del descenso.