Gil destituye a Clemente por no lograr éxitos
Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, destituyó a Javier Clemente como entrenador del equipo tras una reunión celebrada ayer por la tarde. Gil aseguró al término de la reunión que la decisión se tomó de común acuerdo. "El objetivo era ganar algo. Nos ha salido mal, y por tanto, hay que cambiar", dijo Gil, que manifestó que anunciará el nombre de su nuevo entrenador dentro de pocos días. El presidente y el técnico llegaron a un acuerdo para el pago del finiquito del contrato, unos 20 millones de pesetas, que Clemente cobrará antes de julio en tres letras.
Gil explicó que la decisión fue tornada de común acuerdo, aunque Clemente señaló: "Me hubiera gustado acabar la temporada, cuando finalice mi contrato, pero no me lo ha ofrecido". "He visto", dijo el presidente, "que en el futuro Clemente y yo no íbamos a estar juntos. Así que decidí rescindirle ahora el contrato para facilitar el trabajo de su sustituto al programar la próxima".El presidente del Atlético justificó su decisión al decir: "Quiero ganar algo y necesito acertar algún día". Gil aseguró que le viene bien que culpen de sus errores a sus más inmediatos colaboradores, como el secretario técnico, Rubén Cano, o el intermediario, Roberto Dale, el encargado de la casi totalidad de Ios fichajes de la etapa del presidente en su cargo. "Me he equivocado yo, pero ¿qué es acertar, qué es paciencia en fútbol? En el Atlético no cabe la paciencia porque no hay cantera y si un presupuesto para 80.000 socios, cuando contamos con sólo 27.000", dijo el presidente atlético.
Gil indicó: "No he tenido tiempo para pensar en el sustituto de Clemente". El presidente, ante la insistencia de los periodistas por conocer quien preparará hoy a su equipo, en plan irónico y seco, respondió: "Yo. Me pondré el chandall, y, como me estáis provocando, también decidiré las alineaciones. ¿Que si jugará. Juan Carlos o Torrecilla? ¿Es un delito probar a los jugadores que no han actuado esta temporada en los 11 partidos de Liga que restan por jugar para saber si interesa o no su continuidad en el equipo? ¿Estos jugadores, como algún otro más, no pertenecen a la plantilla?".
Clemente viajó ayer por la tarde desde Barcelona, a donde se había trasladado para grabar un programa de televisión, al ser citado urgentemente por Gil. Antes de subir al avión, Clemente manifestó que sus relaciones con Gil se habían deteriorado completamente, según informa José María Sirvent. El técnico no quiso dar el primer paso de su marcha, que veía irremediable, ante el temor de que Gil no le pagase el total de su contrato. El club le adeuda unos 20 millones de pesetas. Gil manifestó que, en el aspecto económico, "Clemente ha sido muy generoso". El técnico firmará esta tarde su finiquito. Gil se ha comprometido a pagarle esa cantidad en tres letras que vencerán antes de julio.
La intención de Clemente era seguir en el club hasta el final de la temporada, en un intento de evitar un despido conflictivo, como ya le sucedió en el Athlétic de Bilbao o en el Español. Gil intentó forzar la alineación de varios jugadores en detrimento de otros, especialmente Bustingorri y Pizo Gómez, que, según él, no gustan a la afición del club. Sin embargo, Clemente se negó a apartar del equipo a esos jugadores, y mantuvo sus reservas a contar con el goleador Baltazar durante 90 minutos. Gil llegó a amenazar a Clemente con realizar un referéndum entre sus socios para saber qué pensaban sobre la continuidad del entrenador vasco.
Larga lista
Gil, una vez más, ha sido incapaz de confiar la dirección técnica de su equipo a un entrenador durante una temporada completa. Desde que accedió a la presidencia, en la temporada 87-88, contó con los siguientes técnicos: César Luis Menotti, Armando Ufarte, Ron Atkinson, José María Maguregui, Antonio Briones, Colin Addison y Javier Clemente. Ninguno de ellos ha sido capaz de conseguir un título oficial para el Atlético.
