Cruyff fracasa en su propósito de acercarse a la plantilla
Johan Cruyff, técnico del Barcelona, fracasó ayer en su propósito de lograr a un acercamiento a la plantilla, tal como le había sugerido el presidente barcelonista Josep Lluís Núñez. Cruyff y sus hombres se limitaron a almorzar y no hubo entre ellos diálogo.
El entrenador holandés había preparado un golpe de efecto, convocando a todos sus hombres a un almuerzo. El técnico, consciente de su repercusión, accedió a que los fotógrafos plasmaron el acto.
Las únicas palabras que pronunció Cruyff fueron: "Antes de comenzar a comer, os recuerdo que el próximo entrenamiento es a las 10,30 de la rnañana". Acto seguido, todos los jugadores disfrutaron de las excelencias culinarias de Avelino, el cocinero de La Masía. En 45 minutos quedó resuelta la extraña reunión. Bakero fue un poco crítico: "Creo que necesitamos otro tipo de reuniones. El almuerzo ha estado bien, sin más, pero estas cosas sirven para poco".
