Casado: "La mayoría somos atletas limpios"

Hoy se disputa en Punta Umbría (Huelva) el Mundial de cross y allí se sentirá Arturo Casado en terreno conocido, rodeado de atletas africanos de altísima calidad y nivel. "Bueno, más que rodeado por ellos, detrás de ellos", precisa el campeón de Europa de 1.500 metros, quien, por razones científicas (tesis doctoral) y atléticas, ha pasado en febrero unas semanas entrenándose y estudiando en Kenia, lejos del ruido de cacharrería del atletismo español estos meses.

"En Kenia no me enteraba de nada porque no estaba muy interesado. Estaba centrado en lo mío porque tenía que entrenarme mucho y tenía que estudiar", dice Casado, uno del equipo masculino español de cross, liderado por el campeón nacional de la especialidad, Ayad Lamdassen. "Disfruté del atletismo en estado puro, sin ningún tipo de corrupción", añade.

La campeona nacional, Nuria Fernández, es integrante del equipo femenino, en el que la baza más firme es Alessandra Aguilar. La mayor aspiración española es ser, en competencia con Estados Unidos, el primer país no africano.

Antes de partir para África, Casado, acuciado por la miseria aflorada en la Operación Galgo, fue uno de los promotores de un manifiesto de decenas de atletas, contra el dopaje y por un atletismo limpio, desautorizado por la federación, que decidió apoyar a la implicada Nuria Fernández. "El movimiento ha dejado claro quién es quien aquí. Legalmente, no podemos hacer nada contra la presencia de Nuria en la selección aunque suponga una bofetada a las ideas expuestas en nuestro manifiesto", dice Casado; "llega un punto en el que, cuando ves que no puedes hacer más, seguir quemándose es absurdo. Creo que este deporte es muy bonito y hay que disfrutarlo. La mayoría de nosotros somos atletas limpios, estoy convencido".