Chris Paul, verdugo de los Lakers

Chris Paul se convirtió anoche en el verdugo de los Lakers. El base de los Clippers, que a punto estuvo de fichar por el conjunto angelino el pasado mes de diciembre, condujo a su equipo a la victoria (102-94) con 33 puntos y 6 asistencias. El traspaso de este jugador al conjunto de Kobe y Pau Gasol, una operación a tres bandas entre los Lakers, los Houston Rockets y los Nueva Orleans Hornets, que hubiese provocado el traspaso de Gasol a los Rockets, entre otros movimientos de jugadores, fue vetado por el comisionado de la NBA, David Stern, que alegó razones baloncestísticas.

El veto de Stern propició una reacción en cadena de frustraciones: Mike Brown, el nuevo entrenador de los Lakers, se quedó sin una de las piezas fundamentales de su proyecto, ya que Chris Paul era el fichaje ideal para cubrir un puesto clave que es el punto más débil y criticado del equipo angelino y los Lakers se quedaron, no solo sin uno de los mejores bases de la NBA, sino también sin un jugador con un gran impacto mediático. El interés por este traspaso era correspondido por Paul, que estuvo toda la temporada pasada dejándose querer por los Lakers. Después de la sorpresa y el enfado inicial ante la negativa del comisionado a dejarlo jugar en su equipo soñado, Paul se puso en contacto con directivos del sindicato de jugadores para informarse de si se podía hacer algo al respecto o incluso recurrir a los tribunales. Pero no pudo ser.

Con la demostración de ayer, parece que el enfado ya se le ha pasado, no así las ganas de llegar a jugar en los Lakers, a los que castigó haciendo un alarde de su talento. Los 42 puntos de Bryant no fueron suficientes y fueron una prueba más de que los Lakers necesitan un buen director de juego. Los 37 años del veterano Derek Fisher y la reciente lesión de su base reserva, Steve Blake, que será baja por un mes, han convertido este puesto en una auténtica pesadilla para los angelinos.