Claver, Suárez y la carrera olímpica

El baloncesto en Estados Unidos funciona bajo otros parámetros. En la cancha salta a la vista. Basta con tomar nota del fenómeno de Ricky Rubio en Minnesota. No hay comparación posible. Aquí, un base joven ficha por uno de los equipos del último vagón de la Liga Endesa y no se le hace ni caso. ¿O acaso ha despertado algún interés, más allá del local o del muy especializado, el trajín de Josep Franch en el Murcia? Y conste que el catalán, que cumplió 21 años el sábado, fue protagonista en el Europeo sub 20 que ganó España el pasado verano y hace dos años ya trabajó como invitado en la concentración de la selección absoluta. Es solo un ejemplo. También en los despachos son muy diferentes los estadounidenses. Su federación facilitó hace 10 días -faltaba un poquito más de seis meses para el inicio de los Juegos Olímpicos-, la lista de 20 estrellas de la NBA preseleccionadas.

Aquí no se genera debate alguno en torno a los que deben ganarse el puesto. Sobre el papel, las plazas en litigio son contadas si se tiene en cuenta que todo apunta a que Sergio Scariolo apueste por un doce muy similar al que ganó el Eurobasket en Lituania. La única plaza para un nacionalizado sería una de las más disputadas, a no ser que las necesidades de relevo para los Gasol en el puesto de pívot haga más necesario reclutar a Ibaka que a Mirotic, además de Felipe Reyes, claro. Pero, de entrada, existen un par de puestos que ya crearon su controversia en Lituania. Uno es el de ala-pívot. Allí, Scariolo, además de dar cabida a San Emeterio, optó por Claver en detrimento de Carlos Suárez, cuyo descarte encendió una desagradable polémica. Claver apenas jugó y no empezó bien este curso. El sábado ocupó el primer plano en el triunfo del Valencia ante Estudiantes (85-71) con 21 puntos: brillante, como antes de su grave lesión del año pasado. Suárez colaboró en la victoria del Madrid en Fuenlabrada (57-79) y sus promedios, sin ser espectaculares, son mejores que los de Claver. Otra previsible duda se produce en el puesto de tercer base. Sada no atraviesa su mejor momento mientras que Sergio Rodríguez ha mejorado su rendimiento en el Madrid y él, como Franch o Rafa Martínez, está al quite.