Clijsters y Zvonareva se citan en la final del Abierto de EE UU

La belga Kim Clijsters, vigente campeona del Abierto de EE UU y favorita número dos del cuadro, ha derrotado a la estadouniense Venus Williams en las semifinales del torneo, cuarto y último Grand Slam de la temporada y se medirá a la rusa Vera Zvonareva hoy sábado en la final del certamen femenino. Clijsters, que perdió el primer set (4-6), se apuntó los dos siguientes (7-6(2) y 6-4) para solventar su presencia en la final.

La de Bilzen, que ya cuenta con dos entorchados en Flushing Meadows, fue de menos a más y se apoyó en su paralelo para ventilar a la mayor de las Williams. La norteamericana, que ya ganó en Nueva York en 2000 y 2001, no tuvo respuesta en los mejores momentos de su oponente.

De esta forma, Clijsters luchará en la final ante Zvonareva, que logró clasificarse por primera vez para la final del torneo al deshacerse de la gran favorita, la danesa Caroline Wozniacki , en dos sets por 6-4 y 6-3, en 1 hora y 25 minutos.

Aunque los precedentes entre ambas eran igualados, con dos victorias cada una, la danesa, que fue finalista el pasado año, partía como favorita, no sólo por su condición de número uno del torneo, sino por la facilidad que había demostrado hasta este encuentro para ir derrotando a cuantas rivales se le habían cruzado por el camino.

Wozniacki, que no había cedido ni un solo set en todo el campeonato, se encontró en frente a una rival muy sólida, que desplegó su mejor tenis, recordando a la jugadora que alcanzó también la final en el anterior Grand Slam de Wimbledon.

Zvonareva jugó más agresiva que en otros partidos y contó con un servicio muy sólido con el que apenas dio opciones a su contrincante, además de mostrarse muy peligrosa con sus restos.

El partido se le empezó a poner de cara a la jugadora rusa en el tercer juego, en el que consiguió el 'break'. A continuación, con su servicio, superó dos bolas de rotura de Wozniacki y ahí se acabó el primer set, ya que la danesa jugó muy nerviosa a contracorriente, mientras que Zvonareva estaba cada vez más cómoda en la pista.

En la segunda manga, más de lo mismo. Zvonareva de nuevo consiguió ventaja en el quinto juego y la danesa arriesgó más para tratar de remontar, lo que se tradujo en más errores. En el noveno juego de nuevo quebró el servicio de Wozniacki y acabó con el suelo de Wozniacki de conseguir su primer Grand Slam.