Competición le retira a Cani la roja que vio por lanzarle una botella a Mourinho
El futbolista del Villarreal podrá estar el miércoles ante el Sevilla en Copa, después de que el Comité haya considerado que la acción solo merece una amarilla.- Se mantiene la sanción a Garrido, que no estará en el banquillo castellonense
El Comité de Competición de la Federación española de fútbol ha acordado esta tarde retirar al centrocampista del Villarreal Rubén Gracia, Cani, la tarjeta roja que vio durante el partido que su equipo perdió contra el Madrid en el Bernabéu el pasado domingo (4-2). El centrocampista, autor de un tanto en el encuentro, fue expulsado en el minuto 83, cuando ya había sido sustituido. Cani lanzó una botella de agua al entrenador rival, José Mourinho, cuando este invadió el área técnica del Villarreal para celebrar el cuarto tanto blanco, anotado por Kaká.
Competición ha sustituido la roja de Cani por una amarilla, por lo que el futbolista podrá estar mañana en El Madrigal ante el Sevilla (20.00; C+ Liga), en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey. Aunque considera lo sucedido una anécdota que no debía tener consecuencias, el propio jugador había manifestado su temor a que no le fuera retirada la sanción en una entrevista publicada este martes en As: "Somos el Villarreal y puede que por eso me caiga más de un partido, ya que no tenemos el peso de otros equipos". Según el jugador, no pretendía agredir a Mourinho, sino mostrarle su rechazo a que invadiera el área técnica de su equipo.
Cani sustituirá al portugués de la cantera Mano en una convocatoria marcada por las bajas de varios de los titulares habituales -no estarán los lesionados Marchena, Senna, Nilmar y Ángel-. Ausencias a las que se suma la del técnico, Juan Carlos Garrido. Al igual que Cani, el entrenador fue expulsado el domingo, pero en su caso el Comité no ha estimado las alegaciones del club castellonense y deberá cumplir un partido de sanción.
Garrido ha querido restarle hoy importancia al incidente y ha dicho que el trato de Mourinho con ellos fue "muy correcto": "Yo percibí desde el primer momento que iba a celebrarlo con alguien que estaba en la grada, aunque está claro que no debería haber entrado en nuestro área técnica". No obstante, ha apostillado que el portugués "presiona a los árbitros y por el momento le da resultado".
