Copa y medalla para Jesús Paredes

Llegaron tan zurrados al Europeo los jugadores españoles, que los primeros días tuvieron que descansar, más que otra cosa. El equipo acumulaba 27.849 minutos y 330 partidos, sólo de Liga. "A estas alturas, se trata de no desentrenarles", argumentó Jesús Paredes, preparador físico. Uno de esos tipos que si no existieran, habría que inventarlos, tan capaz de pasearse por la zona mixta del estadio Ernst Happel con una botella de cava, seleccionando con quién compartía el trago de celebración y con quién no. Ayer, la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, el INEF, le concedió su medalla de oro. Por su "excelente labor a través de los años", como profesional en el mundo de la educación física y el deporte.

Jesús Paredes no es tipo de colgarse de medallas, pero el domingo se aventuró a explicar que tiene el enorme honor de haber trabajado con los dos seleccionadores españoles que han ganado la Eurocopa. "Soy discípulo de Vilallonga y colaborador y amigo de Luis. Puedo sentirme orgulloso". Paredes, que podría perfectamente inspirar a un personaje de cualquier novela de David Trueba, no podrá quitarse mientras viva la sensación de haberle cerrado la boca a los muchos que le criticaron, con argumentos tan sólidos como que un preparador físico no puede estar gordo. "Luis olvidará, pero yo no", se le escuchó decir en Neustift, cuando España ni siquiera había pasado la fase de grupo. "Algo hemos debido hacer bien", aseguró después de la final recurriendo a una frase de Luis. "Si el equipo no gana, es que algo hemos hecho mal tú y yo", le dijo siempre el sabio.

Más allá de la preparación física, a Paredes habría que ponerle otra medalla: la de haber elegido y supervisado las instalaciones de Neustift. Suyo es el plan de trabajo, repartido en miniciclos y con numerosos planes específicos, como por ejemplo, el que ha permitido que Cesc llegara muy cansado y terminara el torneo en crescendo. "Si les hemos podido ganar a Alemania, Italia y Rusia, parte de la culpa es de Paredes", ha reconocido Casillas. "Con Paredes sabes que trabajará bien con los futbolistas, dentro y fuera del campo", suele explicar Di Stefano, que le tuvo en el Madrid a mediados de los 80 y se lo llevó cuando fichó por el Boca.

Paredes no es de los que se achantan, así que la noche del miércoles, tras lanzar toda clase de flores sobre los jugadores, le dio un meneo a la federación: "Luis se va porque no le han propuesto lo contrario. El portavoz de la federación se encargó de aclarar convenientemente antes de las semifinales que ni hubo ni habría una oferta a Luis".