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EL CORNER INGLÉS
Columna
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Cristiano redentor de España

"El fútbol en Inglaterra se está muriendo. El futuro está en la cultura, la espiritualidad y la religión". Robert Maxwell, multimillonario británico, en 1990; un año

después se suicidó.

El Real Madrid debería fichar a Cristiano Ronaldo este verano y, si el precio es demasiado alto, el resto de los clubes de Primera, incluyendo el Barcelona, debería contribuir económicamente. Sí, claro, el Madrid se haría más fuerte, pero sería una gran inversión también para el conjunto de los clubes españoles. Todos saldrían ganando: hay que hacer algo para que la Liga inglesa no se dispare, para que la española no se convierta en la escocesa. Los que dirigen el fútbol español no parecen haberlo pillado, pero, si no se toman medidas drásticas, se despertarán un día de éstos y verán que el Barcelona y el Real Madrid se han transformado en el Celtic y el Rangers.

OK. Quizá exageramos. Quizá la comparación con la Liga escocesa no sea la apropiada todavía. Pero sí con la holandesa, en la que se juega un bonito fútbol y de vez en cuando aparece un equipo capaz de dar un susto a los grandes europeos, pero cuyos objetivos realistas consisten en caer honrosamente en los cuartos de final de la Champions y hacer caja vendiendo a sus mejores jugadores -los nativos o los importados- al fútbol inglés. Una vez que esos jugadores empiecen a envejecer o se haya demostrado que no funcionan tan bien como se pensaba, se venderán de vuelta, a un precio reducido, a una de las Ligas menos fuertes.

Seguramente eso sea lo que ocurra con Fernando Torres, Cesc Fábregas, Pepe Reina, Xabi Alonso y los demás españoles que se estarán yendo a la Premier League en los próximos años. Jugarán sus mejores años en Inglaterra y se retirarán en España.

Ya hemos empezado a vislumbrar esta tendencia. Los dos fichajes estrella del Barcelona y el Real Madrid, los que tenían enloquecidos a la prensa y a la afición el verano pasado, fueros dos descartes de la Premier: Thierry Henry y Arjen Robben. La ceguera de los clubes españoles, su incapacidad de entender que ya no son lo que eran y que van rumbo a convertirse en el Celtic y el Rangers (o el Ajax y el PSV), permitió que en ambos casos los ingleses les tomaran el pelo. No hay ningún aficionado del Barça que crea que los 24 millones pagados por Henry al Arsenal valieron la pena y en cuanto a Robben ¡el Madrid pagó lo mismo por él que el Liverpool por Fernando Torres!

Entonces, ¿por qué el Madrid tiene que fichar a Cristiano Ronaldo, anotador de 40 goles en lo que va de temporada? O el Barça, aunque se supone que, teniendo a Messi -si no se lo roba el Chelsea-, no le hará tanta falta. Porque la Liga española tiene que mandar un mensaje claro al mundo del fútbol o, mejor dicho, varios mensajes. Uno, dirigido a los jugadores que actualmente compiten en España, que diga que no es verdad que los mejores se van a Inglaterra: Cristiano, el jugador más goleador y más mediático del mundo, habría abandonado la Premier por la Liga. Otro, dirigido a los demás clubes europeos: no tenemos la intención de rebajarnos y convertirnos en una de esas Ligas proveedoras de talento para la Premier. Y otro más, a la afición mundial: no invirtáis toda vuestra pasión, y vuestros gastos pay per view en la Premier; la Liga española también es digna de vuestro interés.

Cristiano Ronaldo tampoco sería la solución a largo plazo. El dinero de la Premier, sumado a la inteligencia y organización de sus clubes a la hora de proyectarse en el mundo, ha generado una tendencia que sólo se frenará en el caso de que los dirigentes de los clubes españoles demuestren incluso más inteligencia y organización. Fichar al portugués sólo permitiría ganar tiempo. Si el fútbol español sabría aprovecharlo... Eso es otra cosa.

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