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Delgado y Arroyo firmarán esta semana los contratos más importantes de la historia del ciclismo español

Luis Gómez

Los ciclistas Pedro Delgado y Ángel Arroyo, hasta ahora del equipo Reynolds, firmarán esta semana por el Orbea y el Zor, respectivamente, los contratos más importantes de la historia del ciclismo español. Sus emolumentos anuales se triplicarán, al menos. Mientras el primero cobrará cerca de 20 millones, el segundo llegará a los 15. Los nuevos equipos de ambos, independientemente de otros acuerdos, adquirirán con los corredores el compromiso de intentar la participación en el Tour de Francia, el escenario de sus mayores éxitos. Los dos serán preparados físicamente por José Luis Pascua Piqueras, un conocido entrenador de atletismo que emplea técnicas actuales y que anuncia, por ejemplo, que en 1985 "es el momento ideal para arriesgar con Delgado y poder intentar grandes metas". De Arroyo, que firmará hoy en Ávila, piensa lo mismo.

Pascua Piqueras constituye un caso único en el ciclismo español. Interesado en introducir las técnicas de preparación habituales para los atletas en los ciclistas, todavía relegados por regla general a una concepción clásica de que el corredor se ha de limitar a acumular kilómetros en la carretera, Pascua Piqueras exige una claúsula especial en su contrato mediante la cual se le permita entrenar a cuatro corredores independientemente de que pertenezcan al equipo. Dicha claúsula le permite, ante todo asegurarse de que podrá seguir entrenando a Delgado, Arroyo Celestino Prieto y Greciano.El éxito de Arroyo y Delgado se debe en buena parte a que han seguido una preparación controlada por Pascua Piqueras, como ellos mismos reconocen. Entre ellos, aparte de una amistad y una cierta vecindad (los tres residen en la sierra norte de Madrid), existe un acuerdo tácito: Pascua Piqueras quiere probar su preparación con unos ciclistas de las condiciones de Arroyo y Delgado y ambos corredores de sean tener la seguridad de que una preparación controlada les permita un estado óptimo de forma en las pruebas importantes. Delgado lo ha manifestado en varias ocasiones: "he comprobado que cuando Pascua me dice que voy a estar a tope en un momento dado, lo estoy".

Pascua Piqueras anunció a EL PAIS que en 1985 culminará con Pedro Delgado un período de tres años de "preparación hacia grandes metas". "Merecía la pena esperar, pero Pedro Delgado está en condiciones de arriesgar este año en el entrenamiento. Lo fácil hubiera sido pasarse, pero ahora es cuando tiene grandes posibilidades para sufrir mejoras notables en algunos aspectos". Delgado mejorará su trabajo anaeróbico, lo que le permitirá un margen amplio de mejora en una especialidad como la contra reloj. Por otra parte, intensificará sus entrenamientos en la vertiente dureza-resistencia. La preparación de los corredores se repartirá en cuatro fases: desintoxicación, preparación física, transición y preparación en bicicleta.

Preparación

A finales del mes de noviembre, Delgado y Arroyo acudirán al balneario de Baños de Retortillo (Salamanca) para, durante 12 días, practicar una desintoxicación de los músculos, agarrotados por un largo período en bicicleta. Con posterioridad, iniciarán una preparación física según unos planes marcados, en el que los inicios serán muy flojos porque al ciclista le cuesta trabajo realizar otro tipo de movimientos. El punto culminante llegará con una concentración en Font Romeu (Pirineo francés), un centro especializado para la preparación en alta montaña de atletas de elite. Durante 12 días, ambos practicarán esquí de fondo, footing, gimnasia y natación. Posteriormente, y ya durante el mes de enero, ejecutarán un trabajo de transición hacia la bicicleta, con ejercicios al 50% durante 15 días, para pasar posteriormente a una preparación exclusiva sobre la bicicleta. En el caso concreto de Delgado, se enfocará con dos objetivos: que alcance el 100% de sus facultades en la Vuelta a España y en el Tour.Fisiológicamente, Delgado obtiene buenos rrsultados medios en la batería de test que prepara Pascua Piqueras, que consta de 16 pruebas, entre las que se miden conceptos como el de flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, psicomotricidad y capacidad anaeróbica. Arroyo, sin embargo, es un corredor con altibajos que da buenos resultados en unas pruebas (potencia, por ejemplo), pero nulos en otras. Ambos harán preparación en velódromo, pero sin arriesgar. Delgado, según Pascua Piqueras, podría definirse como un escalador-rodador, "lo que le hace un corredor con condiciones especiales para grandes pruebas por etapas". Técnicamente, tiene un gran dominio de la bicicleta y, psicológicamente, "es un deportista inteligente, que sabe estar y, sobre todo, sabe a dónde quiere ir. La diferencia entre Arroyo y Delgado es que el primero está en la edad ideal y el segundo tiene aún mucho que ganar".

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