_
_
_
_
_

Danny Blind: "Lo más difícil es decidir con el balón"

El Ajax de Van Gaal se estructuraba a partir de su líbero, el capitán Danny Blind (Oost Souburg, 1961). El lunes se cumplieron 15 años de la visita de aquél equipo al Bernabéu. Fue un maremoto. Hoy el Madrid vuelve a encontrarse con el Ajax y Blind, que es director de fútbol del club de Ámsterdam, hace memoria y en la mente se le representan imágenes sobre una libreta: piensa en triángulos.

Pregunta. Los aficionados del Madrid quedaron conmocionados con aquel partido. ¿Usted qué recuerda?

Respuesta. Cuando construyes un equipo lo haces para que algún día pueda jugar como el Ájax jugó esa noche. Todas las ideas de Van Gaal sobre cómo jugar al fútbol se concretaron ahí. Debimos ganar por 0-5 pero el árbitro nos anuló dos goles en la primera parte y acabamos 0-2. Litmanen estuvo fantástico en uno de esos tres o cuatro partidos que se te quedan grabados. Ahí alcanzamos casi la perfección. Lo más hermoso que te puede pasar como futbolista es sentir que estás en sintonía con todos tus compañeros y que estás logrando la coordinación perfecta frente a jugadores como Redondo, Laudrup o Raúl. Sientes algo tan especial... Porque sabes que es la culminación de un trabajo muy duro. Sabes que has hecho cientos de entrenamientos ensayando la posesión, seis contra tres, bajo presión, a dos toques, a un toque, horas, años... La afición nos demostró que tenía un gran corazón porque nos despidió con una ovación.

Más información
Mourinho promete sudor

P. ¿Puede explicar cómo eran los entrenamientos?

R. Van Gaal nos paraba así [coge un rotulador y dibuja un laberinto de triángulos en una libreta]: dos por detrás, dos a los costados, dos arriba y uno en el medio, que siempre era yo, o el 'diez', Litmanen. Había que moverse formando triángulos. Triángulos por todo el campo. Cada jugador era un vértice y debía tener dos opciones de pase. Era la clave. Tanto para Cruyff como para Van Gaal. Era la mejor manera de jugar y de estar bien colocados y seguros cuando perdíamos la pelota. Si la perdías siempre había alguien por detrás del balón porque los triángulos te ayudaban a conservar la posición.

P. ¿Usted se sentía líbero o medio centro?

R. Era el líbero pero me descolgaba al medio. Jugábamos con un 4-3-3 que evolucionaba hacia un 3-4-3 cuando yo me incorporaba. Podía hacerlo porque reconocía el momento oportuno para sumarme al medio campo, los tres que quedaban atrás, Frank de Boer, Reiziger y Bogarde, eran muy inteligentes para colocarse y marcar en igualdad numérica, y los del medio, Ronald de Boer, Davis y Litmanen, eran muy seguros con el balón. Todos tocábamos y Finidi era el eslabón perdido. Tenía toda la banda para desbordar. En el medio es muy importante tener disciplina para no salirte de tu posición y ser simple en el pase. El dribling que quede para los hombres de banda.

P. Usted tenía más de 30 años en un equipo con una media de 25. ¿Cómo vivía ese liderazgo?

R. Tenía 34 años. Rijkaard lo dejó ese verano. Era el líder. Pero los hermanos De Boer y Litmanen, aunque tenían 23 o 24, jugaban con una gran madurez. Litmanen sustituyó a Bergkamp cuando fichó por el Inter y Van Gaal tuvo tres años para trabajar con el 80% de los jugadores. El técnico sabía formar jóvenes y yo era su mano derecha porque había coincidido con él durante siete años en el Sparta de Rotterdam. Sabía cómo pensaba Van Gaal y sabía hacer las cosas a su manera en el campo.

P. A usted lo fichó Cruyff en 1986. ¿Qué le pidió?

R. Yo era lateral derecho en aquella época y me puso como marcador por la derecha en un sistema de 3-4-3. Rijkaard era el número 'cuatro', el líbero, mi predecesor, y Cruyff quería que cuando nuestro portero tuviera la pelota nuestros dos marcadores laterales se abrieran mucho para hacer correr a los atacantes y sacar el balón jugado. Teníamos que defender en primer lugar, pero Cruyff quería que jugáramos al fútbol. Por eso me fichó: porque no era un defensa de corte italiano. No pegaba. Jugaba. Me colocaba... Y ese año ganamos la Recopa de Europa.

P. Cruyff, Van Gal, Guardiola, Wenger... Entrenan a sus equipos para tener el balón. Sin embargo, la mayoría de los entrenadores con fama de trabajadores se caracterizan por primar el orden sin balón. ¿Por qué?

R. Porque lo más simple es defender y esperar tu momento para contragolpear. Tener el balón y tomar decisiones con el balón es muchísimo más complicado porque el balón te puede hacer débil. Tienes a seis o siete jugadores por delante de la línea del balón y dejas espacios. Hay que disciplinarse mucho para no caer en errores cuando tienes la pelota. Pero tener la iniciativa, tener el control del partido a través del pase, sigue siendo la mejor manera de jugar al fútbol.

P. Van Gaal lo tenía a usted, Cruyff lo tuvo a Koeman, Sacchi tuvo a Baresi, Guardiola a Piqué... ¿Sin un central que salga jugando es imposible tener el balón?

R. Para jugar así necesitas lo que tiene el Barça: Piqué, Puyol, Busquets o Touré... Defensas que sepan jugar al fútbol y que tengan ojo para la posición. Ya puedes poner al mejor defensa italiano, a Materazzi, que allí no va a funcionar.

P. ¿Quién fue su ídolo de pequeño?

R. Me encantaban Cruyff y Van Hanegem. Pero me sentía identificado con Baresi. Siempre adelantando la línea, siempre leyendo el partido. Baresi era parecido a mí. O yo era parecido a Baresi.

P. ¿Qué ha heredado este Ajax del suyo?

R. Ahora no tenemos extremos puros. Pero es lo que buscamos. La academia del Ajax nunca cambiará eso. Los más jóvenes juegan con un 3-4-3 hasta los 16 años, y luego cambian a un 4-3-3, que es más realista. Esperamos que la academia produzca un extremo de primer nivel. Mientras tanto, en el primer equipo a veces jugamos con tres delanteros. Pero Luis Suarez no es un extremo. Ni un delantero centro. Es un híbrido. En los setenta, con Cruyff, Rep... Era mucho más fácil quedarte pegado a la raya y hacer el uno contra uno y centrar para el cabezazo. Ahora te hacen el dos para uno y te cierran. Necesitas que los extremos hagan la diagonal y que acaben la jugada. Suarez siempre arranca como un extremo derecho pero acaba en el medio, con libertad. En el extremo izquierdo juega Emanuelson, que realmente es un centrocampista de ataque, con más deberes defensivos. En el Barça los extremos tampoco viven mucho en la raya. Se mueven. Se cambian con los interiores. Los equipos están tan bien organizados en defensa que necesitas muchos más intercambios para desbordar. Eso hace 15 años no ocurría.

P. ¿Qué le parece el Madrid?

R. Le llevará algún tiempo encontrar un funcionamiento. Conseguir que el equipo juegue un fútbol atractivo. Creo que en Madrid quieren resultados pero además quieren ver algo interesante. Quieren llegar a un fin pero no por cualquier medio. De momento, Mourinho está comenzando. Y ha comenzado por formar su bloque defensivo: sus cuatro defensas y sus dos medios defensivos por delante. Así es como él trabaja. Y creo que tendrá éxito al final porque arriba tiene jugadores de gran calidad: Cristiano y... Özil es un jugador de primera clase. No sólo regatea. Puede ser muy creativo a un toque. Ve al hombre libre a la primera. En el instante justo. Da velocidad al juego. Y esto es terrible para los oponentes.

R. ¿Cree que Mourinho ofrecerá al público lo que pide?

R. Mourinho tiene que encontrar el equilibrio. Él es lo suficientemente inteligente como para saber que aquí la cultura de la gente es completamente distinta que en el Inter. Lo tendrá mucho más difícil que en el Inter porque tomar la iniciativa siempre es mucho más complicado. La gente tiene que aceptar que para ver lo que quiere ver necesita esperar.

Danny Blind.
Danny Blind.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_