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33ª jornada de Liga

Delantero de revista

Osvaldo, entusiasta de la moda, ha solucionado el problema del gol en el Espanyol

Jordi Quixano

Una ráfaga de balas imaginarias y sonrisas reales. Cuando Pablo Daniel Osvaldo (Buenos Aires, 1986) marca un gol, lo celebra como si disparara al público con una metralleta, copia de los festejos de Batistuta, su ídolo, cuando jugaba en el Fiorentina. Pero también ríe como un niño, consciente de que sus goles expresan rabia contenida porque le expulsaron de Lanús y Banfield al considerar su fútbol insuficiente. Hasta que llegó a Huracán, donde triunfó imberbe a los 18 años y se ganó el salvoconducto para el Atalanta, italiano. Un sensacional curso en el Lecce, otro en la Fiore y medio en el Bolonia completan su irregular paso por la Serie A. Cedido al Espanyol desde el invierno, pero con la intención de quedarse, Osvaldo asombra. Ahora se bate con el Barça. "Un equipo de estrellas", recalca.

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Osvaldo tiene las redes rivales en el entrecejo. Suma seis goles en 14 duelos, pichichi de un Espanyol con 26 dianas. "A veces me llaman egoísta porque no paso al compañero, pero es que tengo el marco delante y no veo otra cosa", se justifica. El equipo, de momento, lo agradece. "Ha puesto lo que faltaba, el broche al juego colectivo", concede Moisés. "En cualquier momento puede inventarse un gol", añade Corominas. "Lo bueno es que no necesita ayudas para finalizar", apostilla David García. "Un 9 auténtico", zanja Verdú.

Para rendir al máximo, Osvaldo necesita del cariño del cuerpo técnico y del vestuario. "Siempre nos pinchamos en broma", explica Pareja. "Va tan extravagante que le decimos que su ropa será la moda en 2016", indica Iván Alonso. Osvaldo se encoge de hombros: "Me gusta combinar bien". La afinidad se traspasa al césped, donde los compañeros atienden a sus desmarques. "Se mueve muy bien en el área y también al espacio", analiza Guardiola. "Da igual dónde le tires el balón. Siempre lo pilla", agrega Luis García. "¡Puedes enviarle un melón y lo convertirá en balón!", apostilla Chica.

El Espanyol pretende activar la cláusula para que Osvaldo se quede otro año cedido. "Si vuelvo al Bolonia, dejo el fútbol", responde. El vestuario le quiere. "Es potente, fuerte en el uno contra uno y está rindiendo a buen nivel. Nos ha venido de maravilla", dice De la Peña. "Da muchas soluciones porque le sobran cualidades", remarca Pareja. "Su presencia da tranquilidad", apunta Cristian. Remata Baena: "Tiene talento y lo pone al servicio del equipo". Con goles, claro.

Osvaldo, en su presentación con el Espanyol.
Osvaldo, en su presentación con el Espanyol.CARLOS MIRA

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