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El Dépor gana sin puntería

El conjunto gallego vence (1-0) al Recreativo en su vuelta a la categoría de plata

Regresó la Segunda División a Riazor y volvió a cantar victoria el Deportivo, superior y a ratos sobrado, triunfante a pesar de sus problemas para concretar en goles el caudal futbolístico de una idea todavía por pulir, un híbrido en el que por ahora descolla la lucidez de Valerón y la capacidad de Aranzubía, decisivo en los minutos finales.

Todas las alertas sobre partidos ásperos y trabados se disiparon con la prestación que ofreció el Recreativo, que con tres chicos con ficha del filial en el once no dio ni patadas ni patadón, digno y aseado, dubitativo en algunas marcas, pero nunca exento ni escaso de intenciones en la fase ofensiva. Penó porque el Dépor fue más, tuvo la pelota y sobre todo impuso un ritmo de Primera con nueve futbolistas que jugaron en esa categoría la pasada campaña, seis de ellos titulares en el último partido ante el Valencia, pero el Recre acabó en el área rival, con opciones de empate.

DEPORTIVO, 1; RECREATIVO, 0

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Aythami, Ayoze; Jesús Vázquez, Álex Bergantiños; Pablo Álvarez (Salomão, m. 66), Valerón, Guardado (Laure, m. 82); y Riki (Lassad, m. 75). No utilizados: Lux, Zé Castro, Juan Domínguez y Xisco.

Recreativo: Manu; Ximo, Álvaro Vega, Manolo Martínez, Aitor; Zambrano; Javi Álamo, Matamala (Córcoles, m. 45), Arcas (Pablo Sánchez, m. 45), Villar; y Sergi Enrich (Fidel, m. 65). No utilizados: Alejandro, Álex Quillo, Borda, Asen.

Árbitro: Arias López (C. T. Cántabro). Amonestó a Ayoze y Zambrano

Incidencias: Riazor. Unos 15.000 espectadores.

Goles: 1-0, m. 10, Colotto.

Salió el Deportivo como si quisiera sentenciar el ascenso en noviembre, presuroso, incisivo y enganchado a Valerón, sin demasiada elaboración y prisionero del acostumbrado desacierto de Riki ante el marco. Pugnaz y sin dejar de pulular por el frente de ataque, el delantero madrileño se trabaja como pocos el pan que luego no se lleva a la boca. Y el equipo, sin un nueve goleador, no pasa hambre, pero está a dieta. Marcó Colotto a la salida de un córner, un clásico al que se echaba de menos porque en pretemporada la pizarra de Oltra no había ofrecido beneficios. Pero en la primera cita liguera, el argentino no faltó a su cita y empujó a la red después de que Valerón prolongara en el primer palo. Se adelantó a Riki, por cierto, que ya entraba presto a un remate franco en una acción que sorprendió en dos ocasiones a la dadivosa zaga onubense.

Poco cambió con el gol. El Recre siguió tras la pelota, pero cuando se hizo con ella supo manejarla, mejor cuanto más cerca del área rival que de la propia. Y esa capacidad no era buena noticia para el Deportivo. Pudo empatar antes del descanso Villar, futbolista fino, de buen toque, en una rosca que se fue cerca de la escuadra. Álvaro Cervera, técnico al que no se debe perder la pista, rectificó en el descanso y se rearmó con un dibujo que integraba un segundo delantero. Llevó el partido al terreno del Dépor, que para entonces se había dejado llevar entre una cierta complacencia ante su superioridad y la sucesión de errores en el remate. Y llegaron los sustos y con ellos Aranzubía, portero excelso, impropio de la categoría. Una mano suya envió a corner un testarazo de Fidel que se colaba junto al palo, y su colocación sirvió para frustrar un postrero remate de Pablo Sánchez. Otra vez el meta y Colotto fueron decisivos, como en los viejos tiempos de Primera.

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