Ir al contenido
_
_
_
_
Análisis:CLIC CLAC | TOUR 2011 | Quinta etapa
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Disfrutan todos?

Aquí todo el mundo disfruta del paisaje de Cap Fréhel. Playas solitarias, acantilados abruptos de gran altura, infinitos tonos de azules en el Canal de la Mancha. Y más cuando la previsión meteorológica del día anterior anunciaba un día cerrado de nubes y con lluvias abundantes. Nada de eso, las lluvias brillan por su ausencia; no obstante, el también anunciado viento fuerte del suroeste sí que aparece.

Disfrutan los espectadores, los cicloturistas, los integrantes de la caravana de este inmenso circo -ahí estoy yo-, y todos los que pueden seguir la carrera en directo desde sus casas -gracias a las tomas desde los helicópteros-. Pero como en los cómics de Astérix, cuya aldea imaginaria estaba situada por esta zona -al noroeste de la Galia, rodeada por cuatro campamentos romanos-, ¿todos? Todos no.

Bastante tenían los corredores con no caerse agarrando fuerte el manillar para esquivar los peligros
Más información
Adrenalina a gogó

Cruzan la meta los corredores y me acerco a hablar con uno de ellos, Rubén Pérez, del Euskaltel. Me comenta algunas cosas de la etapa, la velocidad de vértigo a la que se ha rodado todo el día debido al fuerte viento, y la cantidad de caídas que ha habido. "¿Qué sabes de Velasco?", me pregunta. Es su compañero de equipo que ha caído hace unos kilómetros, y él, inmerso en el huracán de la carrera, bastante tiene con mirar hacia adelante. "Sé que aún sigue en carrera, espero que no se haya hecho mucho", le digo -probable fractura de clavícula, según el comunicado médico de la organización-.

"Oye", me pregunta, "¿quiénes eran los dos que hemos cogido a menos de tres de meta?". Y me explica: "Yo es que viendo a qué velocidad íbamos y lo que nos ha costado cogerles...". Voeckler y Roy, le cuento, y sí, ya se veía que vosotros ibais muy rápido, pero es que los dos de adelante no eran precisamente cojos.

Y aquí es donde quiero llegar. Los corredores ni se han enterado de los paisajes por los que han atravesado y de los que, por momentos, han formado parte gracias a su variado colorido. Nada. Bastante tenían con no caerse agarrando fuerte el manillar para esquivar los peligros, y con aguantar el fuerte ritmo del pelotón, 45,547 km/h, que se dice fácil. El viento ayudaba en la tarea, es cierto, pero para sacar esa media hay que darle muy fuerte a los pedales.

En principio la llegada no parecía la ideal para Cavendish con tanta curva dentro del último kilómetro, pero el viento trastocó los planes. Tanto el ganador de la etapa -el mismo Cavendish- como el líder de la carrera -un día más Hushovd- se mostraron sorprendidos en la rueda de prensa. El segundo por su prestación anteayer en el Muro de Bretagna que le permitió mantener el liderato, la que calificó como una de sus mejores actuaciones como profesional, y el primero por la victoria: "Es cierto que no era la llegada ideal para mí, pero cuando he pasado el repecho a tres kilómetros de meta y me he visto bien colocado, sabía que podía conseguirlo".

El viento favorable hizo que los últimos tres kilómetros, un sube y baja continuo, fuesen de infarto. En las bajadas se lanzaron los hombres fuertes y pesados, y entre su inercia y su potencia lanzaron aquello a velocidad de infarto. Pero Cavendish sobrevivió a la montaña rusa, y él, criado en la pista en los sprints de cadencia, fue el único capaz de acelerar en los últimos 100 metros. Bonito sprint, dedicado a... su perro. ¿?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_