Dusautoir placa más que habla

Muchos neozelandeses recuerdan la derrota de los All Blacks ante Francia de hace cuatro años, porque al igual que este domingo, en la final del Mundial (10.00; C+ Deportes), llegaban como favoritos. Fue la primera vez en la historia que Nueva Zelanda caía eliminada en cuartos y el principal artífice de esa despedida prematura fue Thierry Dusuatoir (Abiyán, Costa de Marfil; 1981). El flanker acometió 38 placajes -más que todo el equipo neozelandés, que hizo 36- y, además, marcó el primer ensayo francés en la victoria por 20-18. Cuatro años después, es el capitán de les blues y el único jugador del hemisferio norte que opta al premio de mejor jugador de 2011 que se disputará con los australianos Giena y Pocock, y los kiwis, Kaino, Weepu y Ma'Nonu.

Pero el viaje de Dusautoir hasta la cúspide del rugby ha sido lento. No cogió una pelota ovalada hasta los 16 años y no convenció a sus padres para dedicarse en serio al deporte hasta los 21. Llegó a Francia con 10 años y Dusautoir se dedicó al judo. "Cuando suspendí el examen de cinturón negro, me harté de entrenar solo", recordaba años más tarde; "así que decidí irme con mis amigos a jugar al rugby". Después, como señala el especialista en rugby de L'Equipe Gilles Navarro, sus primeras elecciones de club en Primera División, el Colomiers (2003-2004) y, el puntero, Biarritz (2004-2006), estuvieron condicionadas por sus estudios de ingeniería química, que sus padres le obligaron a anteponer a su carrera deportiva. "Eso le lastró y tuvo una maduración lenta. Pero, cuando se dedicó por entero al rugby, estalló", apunta el especialista francés. La explosión se produjo en ese duelo contra Nueva Zelanda en el Mundial de 2007, que disputó de rebote -entró en el equipo francés por la lesión de última hora de Elvis Vermuelen- y con solo cinco partidos con la zamarra azul en sus piernas. Navarro recuerda que ese encuentro cambió la carrera del flanker: "Ese partido fue con el que se ganó el respeto y la confianza de sus compañeros y de toda Francia".

Cuando el seleccionador Marc Lièvremont le dio la capitanía, en Francia no pusieron en duda la calidad de Dusautoir, pero se extrañaron porque no tiene el perfil habitual de un capitán de rugby, ese que da grandes discursos y arengas. "No es un líder que hable mucho, algo que en Francia no se entiende", explica Navarro; "pero es el hombre de confianza de Lièvremont, que le conocía de su paso por Biarritz, y es un chico con la cabeza muy bien amueblada". "Pese a que todos somos gente importante en nuestros equipos, Dusautoir nos recuerda constantemente lo que tenemos que hacer en los entrenamientos y fuera de ellos", añade Morgan Parra, apertura titular del XV del Gallo; "no da discursos, el lidera con el ejemplo".

Han pasado cuatro años desde la explosión de Dusautoir y el capitán francés no piensa en ese partido: "Nueva Zelanda nos ganó de 20 puntos hace tres semanas". Pero el flanker no quiere que sus rivales se olviden y llega como el máximo placador de los dos equipos (15,8 derribos por partido). Los All Blacks tienen 38 razones para recordar quién es Dusautoir.