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El nuevo plan ADO arranca con sólo mitad del dinero previsto

La preparación de los atletas para los Juegos de Atlanta se pondrá en marcha con sólo 600 millones de pesetas de inversión publicitaria por parte de las empresas en lugar de los 1.200 previstos. Los gestores del plan ADO se darían por satisfechos si alcanzan la cifra de 1.000 millones. Este hecho ilustra la grave crisis de patrocinadores que padece el deporte español debido a la recesión económica y a la resaca propia de un año olímpico en el que se multiplicaron las inversiones."La inversión ha caído en picado. En algunos sectores más que en otros. El baloncesto, por ejemplo, es uno de los más dañados. Pese a todo, es difícil dar cifras globales sobre el descenso porque las mismas empresas son reticentes a dar cualquier dato que pudiera ofrecer síntomas de crisis", manifestó a EL PAÍS un alto directivo de Dorna, empresa líder en la explotación y promoción publicitaria del deporte.

El equipo español de Copa Davis no encuentra una marca que lo financie, como tampoco el torneo Godó, la Liga de balonmano, la de hockey sobre patines o el que fuera equipo ciclista Seur, entre otros.

El caso de Bravo ha sido el último de Una larga lista. Casio, su patrocinador, no desea invertir en el proyecto de la escudería de fórmula 1 hasta 1994. Jordi Gené, piloto oficial del equipo, no se enteró de que se quedaba sin coche para esta temporada hasta el jueves por la noche.

El fracaso inicial de Bravo sucede a los que han sufrido otras entidades a consecuencia de la reducción de presupuestos para publicidad en la mayoría de empresas. Las dificultades se extienden a la organización de grandes acontecimientos deportivos como el Trofeo Godó de tenis. IMG, empresa de patrocinio deportivo, admite las dificultades que tendrá para cubrir el presupuesto del torneo, tras la retirada de su principal patrocinador hasta ahora, Winston.

Por el momento, ni el equipo de Copa Davis, ni el de la Copa Federación han encontrado patrocinador desde la retirada de Bimbo. Este mismo año tuvo que suspenderse el Masters Nacional por falta de dinero.

La recesión económica se ha notado también en muchos otros deportes. El Joventut de Badalona de baloncesto, por ejemplo, ha sufrido esta temporada una reducción de 150 millones de pesetas en su presupuesto tras haber perdido el patrocinio de Montigalá. El Joventut ha tenido que recurrir a un contrato firmado con Doma -que le asegura un mínimo de 200 millones- y que le ha obligado a lucir el nombre de Marbella.

La Asociación de Clubes de Balonmano (ASOBAL) está luchando todavía por encontrar una firma comercial que aproveche los 30 partidos que se van a retransmitir. El hockey sobre patines es un caso similar. Cuando iniciaron la temporada, 6 de los 12 equipos de la División de Honor no tenían patrocinador.

El ciclismo es otro deporte con problemas. Desde el año pasado dos equipos han desaparecido: Mavisa y Wigarma. Hace unas semanas, la empresa Unipublic decidió hacerse cargo del equipo Seur con el compromiso de encontrarle patrocinio.

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